La entrada a la estación internacional de Canfranc fue ayer el escenario para reivindicar, un verano más, la reapertura de la línea internacional en un acto al que acudieron más de 300 personas. La cita se tornó más especial este año, ya en la última legislatura «se ha avanzado más que en los 40 años anteriores», tal y como recordó ayer el consejero en funciones de Vertebración del Territorio, José Luis Soro. La vista está puesta en el 2024.

Bajo la organización de Crefco y Creloc —las coordinadoras de Aragón y Francia en defensa de la reapertura—, vecinos de ambos lados del Pirineo secundaron un acto donde también se pudieron ver pancartas reivindicativas. Una de ellas aludía a que tan solo restan 33 kilómetros de tramo entre Bedous (Francia) y el túnel internacional de Canfranc para culminar la reapertura. El acto estuvo amenizado por el grupo de música Adebán.

También se reclamó la necesidad de que las características técnicas de la línea permitan que se genere un eje de transporte entre Pau (Francia) y Zaragoza competitivo. El acto sirvió además para recordar la importancia de esta infraestructura para el desarrollo económico y social de Aragón,

El consejero Soro se mostró optimista con la previsión de que en el 2024 los trenes ya puedan atravesar el Pirineo y conectar Aragón con Aquitania. Para ello señaló que es necesario seguir con el impulso y el trabajo «conjunto» entre las administraciones. «Somos la generación que reabrirá Canfranc», aseguró.

Soro se refirió también a los proyectos presentados a las convocatorias europeas, dentro del Mecanismo Conectar Europa, y que están permitiendo elaborar los estudios para la reapertura y la búsqueda de financiación para las futuras obras en la línea internacional.

Por su parte, el portavoz de la coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco), Javier Garrido, recordó que llevan 26 años realizando esta protesta y se mostró confiado en que la reapertura de la línea internacional de Canfranc cada vez está más cerca. «Ahora tenemos buenas perspectivas», dijo. Miembros de Crefco, junto a ciudadanos de Zaragoza, partieron por la mañana en tren rumbo a Canfranc en un recorrido que se dedicó a charlar sobre el medio ambiente.

Crefco valoró las ayudas europeas para la reapertura, pero reiteró que es «necesario» que se materialice todo en un proyecto y obras. Garrido insistió, además, en que la vía se debe abrir con ancho europeo y tiene que estar electrificada. «Mientras los trenes no pasen al lado francés y viceversa, seguiremos viniendo cada año a Canfranc», apuntó.

Por su parte Alain Cazenave-Piarrot, portavoz de la plataforma Creloc, apuntó que Canfranc no es solo circulación de viajeros y mercancías, sino que «es una parte de nuestra historia que tenemos que recuperar», dijo. También hizo referencia a que la gestión de la línea debería ser «única» entre Pau y Zaragoza, para lo que propuso que la sede pudiera estar en Canfranc.

Pregón en fiestas / El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, también participó en el acto y apuntó que, aunque solo faltan 33 kilómetros, se debe ser prudente. «No nos tenemos que confiar y hay que seguir haciendo todo lo posible. Un proyecto que parecía imposible, sale adelante. Se ha hablado mucho, ha habido muchos proyectos, pero esto es el ejemplo de que se va a hacer», dijo durante su intervención.

Sánchez hizo referencia a los 49 años del «fatídico» 1970, fecha en la que se cerró la línea internacional de Canfranc. «Lleva más tiempo cerrada que abierta», recordó. Por otro lado, aprovechó el acto para animar a la gente a asistir a las fiestas que comienzan esta semana. Precisamente, el viernes se nombrará a Alain Rousset, presidente de Nueva Aquitania, hijo adoptivo de Canfranc y él será el pregonero de las fiestas. «Queremos que este acto sirva de reconocimiento, pero también que sea un impulso para lograr lo que queda y que España y Francia firmen la reapertura», dijo.