La estación de Canfranc regresó ayer a los años veinte en una fiesta de recreación histórica que no olvida la reivindicación por la reapertura, algo que los vecinos ven cada vez más cercano y probable. El rey Alfonso XIII y el presidente de la República francesa, Gaston Doumerge, recorrieron por quinta vez consecutiva la instalación ferroviara para dar por inaugurado el edificio que se levanta imponente en la explanada de Los Arañones.

Con la ayuda de un buen número de voluntarios, el consistorio jacetano recreó la jornada histórica de 1928 en la que un ferrocarril atravesó por primera vez el túnel que unía el territorio francés con el español. Todo en un clima de expectación. «La Unión Europea ya se compromete con fondos y no solo con palabras», destacó el alcalde de la población, Fernando Sánchez.

Además, en esta ocasión los visitantes se encontraban con una situación muy distinta a la de años anteriores, pues las obras de recuperación de la explanada para convertirla en una gran plaza pública ya han comenzado. Hace unas semanas se instaló la primara piedra de una playa de vías que dará paso a una nueva terminal ferroviaria para que el viejo edificio se convierta en un hotel de lujo. «Es muy importante que los trabajos se mantengan porque supone un gran beneficio para la localidad y su entorno», señaló el regidor.

Además, durante toda la jornada se instaló en Canfranc un mercado de arte y artesanía de La Jacetania, así como diferentes elementos para que todos los visitantes pudieran caracterizarse de época.

De cara a los próximos años, el regidor pidió más implicación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y sus ministros de Fomento y Medio Ambiente. «Es importante que también desde Madrid se vea que la reapertura de la línea es algo importante», señaló.

Por el momento la fiesta de la recreación cada vez atrae a más curiosos y los avances para recuperar la infraestructura gozan del consenso de la clase política autonómica.