Las Cortes fueron ayer la Ciudad Deportiva de la Política. Un grupo de alumnos de la Facultad de Derecho celebró un pleno en el que se abordaron una proposición de ley, dos no de ley y cinco preguntas, todas ellas resueltas con exquisita cortesía parlamentaria. Era el epílogo de las prácticas de la asignatura Derecho Electoral Parlamentario, y lo superaron con nota, porque algunos de ellos podrían volver al hemiciclo en próximas legislaturas ya como profesionales.

Por un día, la barba milimétrica de Iglesias y el flequillo plateado de Alcalde dejaron paso al estilo más desenfadado de los estudiantes, que demostraron en la tribuna buenas dotes para la oratoria. Algo encorsetados, pero fluidos. Y siempre correctos en las formas. Fue el pleno más ortodoxo: sin llamadas telefónicas en los escaños ni salidas a la cafetería. Sus jóvenes señorías, en lugar de leer periódicos o repasar la agenda, atendían las intervenciones de sus compañeros y las celebraban con aplausos.

Bares polémicos

El pleno sólo se calentó durante el debate de una proposición no de ley sobre las zonas de bares presentada por uno de los cinco grupos en los que se dividieron los estudiantes de Derecho: el Partido Democrático Universitario. Una de sus diputadas, Rocío Almenara, defendió la necesidad de que "el ocio de algunos no perjudique el descanso de los vecinos".

Por eso, pidió "la insonorización" de todos los establecimientos y sugirió "las máximas sanciones económicas permitidas por la ley" para los discobares que incumplan la normativa, incluyendo cierres temporales o definitivos y penas de cárcel para los propietarios en caso de riesgo para la integridad física de los usuarios y trabajadores del local.

Otro grupo, el del Partido de Estudiantes de Zaragoza, presentó una enmienda que fue severamente abucheada por el resto de formaciones. Isabel Miguel, su portavoz, exigió el cierre de todos los discobares y el traslado de las zonas de ocio al extrarradio de las ciudades. "Las zonas de bares provocan suciedad y vandalismo, y los vecinos ven cómo sus viviendas se deprecian y no pueden mudarse a otra casa".

Sus palabras provocaron que la mayor parte de los jóvenes golpearan las mesas, pero después se supo que no era del todo verdad. "Tuve que defender esta postura porque me lo dijo la profesora, para que hubiera debate", se disculpó con una sonrisa después del pleno.

Preguntas parlamentarias

Los estudiantes fueron elocuentes en sus exposiciones, pero flaquearon algo en la suerte de las preguntas parlamentarias. Los grupos ficticios (sorprendente el nombre de Nuevo Gobierno Disciplinario) formularon preguntas a diputados de los cinco grupos de la Cámara.

Democracia Actual planteó a Adolfo Barrena (IU) qué haría su partido respecto a la despoblación si gobernara, el Partido Joven Democrático inquirió a Marta Usón (PAR) sobre los bienes de la Franja, Democracia Actual preguntó a Yolanda Echeverría (CHA) sobre los derechos de las parejas homosexuales, el Partido Democrático Universitario cuestionó a Manuel Guedea (PP) sobre sus medidas para fomentar la economía de la comunidad y el Partido de Estudiantes de Zaragoza pidió a Antonio Piazuelo (PSOE) que explicara su plan de acción para que la comunidad consiga mayor autogobierno.

Además de la intervención de estos cinco políticos, al pleno asistieron también el presidente de las Cortes, Francisco Pina (que se tomó en serio su trabajo y reprendió a Marta Usón por sobrepasarse en su tiempo de contestación a la pregunta parlamentaria), la vicepresidenta, Ana Fernández, y la letrada mayor, Vega Estella.

A la salida, Isabel Miguel y otra de sus rivales , Teresa Cubero, mostraron su disposición a dedicarse a la política. "Tiene que ser un trabajo apasionante", coincidieron. Al final, los diputados se felicitaron en el pleno más cordial que se recuerda en las Cortes.