En el kilómetro 321 de la Ronda Norte de Zaragoza (A-2) en sentido Madrid se encuentra uno de los nudos de comunicación más importantes de Aragón: la bifurcación hacia Logroño por autopista (AP-68) y autovía (A-68). Y es en ese preciso punto kilométrico de la red de carreteras donde se pierde el mayor número de conductores.

Muchos que iban en dirección a Madrid aparecen en la AP-68, camino de Logroño y, viceversa, otros que se dirigían a La Rioja o Pamplona acaban tomando la carretera hacia la capital de España.

"Aquí paran a menudo conductores que iban a Logroño y se pasan de largo en el cruce", señala Tomás Lizaga, que trabaja de gasolinero en el área de El Cisne, en la autovía de Madrid. "La gente se queja de que la señalización es confusa, pero yo pienso que quizá van muy rápido y no les da tiempo de ver los carteles".

De manera similar, el peaje de Alagón se ha convertido en una especie de glorieta de cambio de sentido para todos los automovilistas que querían ir hacia Madrid pero enfilan, sin darse cuenta, la autopista que lleva a Logroño y Bilbao.

La Ronda Norte es sólo un ejemplo más, aunque muy significativo, de los problemas de orientación que sufren los conductores en los accesos de Zaragoza.

LA DIRECCION EQUIVOCADA Pese a los esfuerzos del Ministerio de Fomento y del Ayuntamiento de Zaragoza por señalizar debidamente los cinturones de circunvalación, no faltan lugares donde los usuarios de estas vías frenan, vacilan, tiran a derecha e izquierda y, finalmente, toman la dirección equivocada.

Otros puntos conflictivos se sitúan en el enlace del tercer cinturón (Z-30) con la Ronda Norte en dirección a Madrid; en la salida de la ciudad hacia Pamplona; en la enmarañada rotonda entre la vía Ibérica, el paseo de Isabel la Católica, la vía Hispanidad y el tercer cinturón, y en el acceso de Gómez Laguna al cuarto cinturón (Z-40).

"El pórtico de la Ronda Norte donde el tráfico se bifurca hacia Madrid y Logroño no ha quedado bien", reconocen en la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón.

"No obstante --añaden las mismas fuentes--, hay que tener en cuenta que estamos en periodo de adaptación, tanto a la nueva nomenclatura de las carreteras como a la apertura de nuevas rondas y enlaces, que siempre obligan a retocar la señalización".

El enlace entre el final del tercer cinturón con la Ronda Norte en dirección a Madrid, que parece cerrado en falso a la espera de su futura prolongación, se realiza siguiendo una tortuosa ruta que pasa ante el polígono industrial de Mercazaragoza antes de volver a la A-2.

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