El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), José Antonio Sánchez Quero, y el alcalde de la capital aragonesa, Pedro Santisteve, se hacen hoy la foto que lleva semanas aparcada a la espera del acuerdo más relevante entre ambos de su mandato. El convenio 2017-2019 que regirá las inversiones en los barrios rurales de Zaragoza, y que asciende a un montante global de 9 millones de euros, 3 más que el anterior, pone fin a más de un año de conversaciones sobre otro de los asuntos más espinosos a los que hoy dan forma de compromiso político. El que permitirá en el futuro recibir en el ecovertedero de la ciudad todos los residuos de la provincia que, en términos económicos, le reportará al consistorio más de dos millones de euros.

Este es el resultado de recibir las más de 70.000 toneladas de basura que se recogen cada año en los 231 municipios que todavía vierten sus residuos en otros vertederos. Y que, cuando lo deseen, podrán hacerlo en el de la capital aragonesa, el único en toda la comunidad autónoma que cumple con las exigencias técnicas que marca Europa para poder reutilizar más del 50% de la materia orgánica que sale de los hogares, industrias y otros centros de actividad empresarial. Si lo hacen pagarán el coste efectivo del servicio, a razón de 30,8 euros por tonelada. En total, los ingresos ascenderían a 2,15 millones. Aunque lejos de hacer caja, Zaragoza también debe pensar en que asumir esos residuos acortará la vida útil de sus instalaciones y deberá reinvertirlo dentro de menos tiempo.

CONVENIO A FUTURO

Aunque este escenario es difícil de calcular cuándo podría producirse, ya que el margen que marca Europa a los municipios es hasta el 2020 y estos aún podrían plantear un convenio marco de colaboración con la DPZ para cofinanciar los costes que le van a suponer, entre el propio tratamiento y la recogida y transporte hasta la capital aragonesa. De momento lo que hoy ponen de manifiesto el presidente provincial y el alcalde de Zaragoza es el acuerdo político.

Un compromiso que se suma a la aportación provincial de un millón de euros para la construcción del futuro parque de Bomberos de Casetas que permitirá que, el otro pacto de colaboración que incorpora el convenio hoy, referente a la coordinación en extinción de incendios, puede realizarse a coste cero. No así el que se refiere a la protección animal y al compromiso de dar cobertura a la perrera de la DPZ cuando esta cubra las 20 plazas que tiene.

Pero importa la foto y también el dinero que van a recibir en los próximos tres años los barrios rurales de Zaragoza. Un total de 7,5 millones de euros nuevos y 1,5 de obras atrasadas del anterior convenio, en el que se ejecutaron más de medio centenar de proyectos en las 14 pedanías de la capital aragonesa. Un aumento del 25% en la cuantía.