Zaragoza confirmó en el 2013 su progresión descendente en cuanto al consumo de agua potable hasta alcanzar los registros más bajos de los últimos 35 años. Desde que estos se contabilizan (en 1979). Un mínimo histórico que lo marca los 220 litros por habitante al día de media que dejan los 59,04 hectómetros cúbicos captados. Una cifra en la que se integra también el consumo de los seis pueblos del entorno de la capital aragonesa (Utebo, Villamayor, Fuentes de Ebro, El Burgo de Ebro, La Puebla de Alfindén y Pastriz).

En 1979 el volumen captado fue de 106,39 hectómetros cúbicos, 47,3 más que el año pasado. Además, ha mejorado incluso las previsiones iniciales, ya que se esperaba que fueran 65 hectómetros y han resultado ser seis menos. Además, los 220 litros por habitante y día supone rebajar a más de la mitad el promedio de 1979, con menos población y cuando era de 507.

En paralelo, Zaragoza ha reducido también el número de avería, pasando de 704 en el 2001 a 243 en el 2013, en una red de 1.288 kilómetros. Y en la potabilización, se ha aminorado de 473 a 177 las toneladas de cloro utilizadas. Así, se depuraron un total de 63,03 hectómetros cúbicos, un 6,8 % más que el volumen de agua captada.