La tres capitales aragonesas salen bien paradas del último informe realizado sobre la presión fiscal en los 50 ayuntamientos cabecera de provincia en España que ha realizado el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) y que fue presentado ayer en Madrid. El estudio concluye que Zaragoza, Huesca y Teruel recaudan una cantidad media por habitante que está por debajo de los 677,7 euros que marca el promedio a nivel nacional en los consistorios. De ellos, la capital aragonesa, con 624 euros es la que más se acerca, apenas 52,3 por debajo. Y Teruel es la que marca mayor diferencia, con hasta 165,5 menos, hasta alcanzar una cesta fiscal de apenas 512,2 euros por habitante. Huesca se sitúa en 593,9, a medio camino entre ambas.

Destaca en el análisis que solo ciudades como Almería (507,3), Huelva (480,8), Jaen (427,2), Las Palmas (428,6), Santa Cruz de Tenerife (383,7), Valladolid (468,3), Badajoz (399,7), Alicante (485,5) y Pamplona (436,8) presentan una cesta fiscal inferior a la turolense, que reparte la mayor parte de la carga en los impuestos, recaudando 371,1 euros por habitante, que en las tasas, que promedia los otros 141,1 euros.

UN 56% DE LOS INGRESOS // La comparativa de Zaragoza también llama la atención y no solo por la carga tributaria que soportan sus habitantes, que también está por debajo de la media nacional, aunque tiene un comportamiento desigual según el tributo que se atienda. En global, su media es la de 624 euros por habitante, 450,8 en tributos y otros 173, 2 en tasas. Una presión fiscal que le reporta al consistorio zaragozano 256,2 millones de euros por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), 47,1 por el de circulación, 88 por la plusvalía, 42,9 por el de Actividades Económicas (IAE) y 16,6 por el de Construcciones y Obras (ICIO). En definitiva, concluye el estudio, 299,7 millones que, sumado a los ingresos por tasas suponen el 56,8% del total de ingresos recaudados, que es el porcentaje más bajo de las grandes capitales españolas, las de más de 500.000 habitantes.

Sin embargo, en el informe, al poner en relación ambos datos, la recaudación por habitante y el porcentaje sobre los ingresos, este 56% no es tan positivo para Zaragoza. De todas esas grandes ciudades, solo Barcelona -con 822,0 euros por contribuyente- y sobre todo Madrid -con 927,9- superan a la capital aragonesa. Estas, a cambio, obtienen de los tributos y tasas un 60,7% y un 59%, respectivamente, sobre el total de ingresos anuales.

La capital que más porcentaje le reportan los tributos es Valencia, con 69%, que somete a sus vecinos a una cesta fiscal de 531,9 euros, casi 92 más que los 624 de los zaragozanos. Sevilla también obtiene un 62% de sus ingresos totales con la carga fiscal, que en su caso supone un esfuerzo medio de 591,2 euros por habitante. Y Málaga, con un 58,6% del total, aplica una cesta fiscal de cien euros menos, a 516,3 euros al año por malagueño.

Por contra, el estudio también hace especial hincapié en que el IBI hoy representa el 28% de los ingresos totales de los ayuntamientos en España, y este tributo se calcula en base a dos cifras: el valor catastral de los inmuebles y el coeficiente que aprueban los consitorios. Pues bien, en el caso de Zaragoza este es del 0,453 y resulta que es de los más bajos de todo el país. Solo Albacete, Málaga y Toledo gravan menos que ella, es más de la mitad incluso que en ciudades como Lérida (0,943) o Gerona (0,907). Y está por debajo de todas las grandes capitales: Madrid (0,51), Barcelona (0,75), Valencia (0,745) y Sevilla (0,7114).

Incluso está muy por debajo de Huesca, que aplica un 0,81 para calcular el IBI de los inmuebles. Y, aún así, la cesta fiscal para los oscenses es de solo 593,9 euros por habitante.