Pilar Torre es una zaragozana que vive en Capitán Casado y no entiende que quiten ese nombre de su calle: "Me he informado de quién era y no veo que tenga mucho sentido cambiarlo. Creo que fue uno de los primeros asesinados en el 36 por no querer sublevarse".

Ella se refería a Luis Casado y Escudero, héroe de África en 1921, que fue fusilado en Melilla el 23 de julio de 1936, cinco días después de la sublevación militar. Pero la calle de Zaragoza situada entre Madre Sacramento y paseo Pamplona que ahora cambia de nominación, es la del capitán Pablo Casado y Puclol, de muy diferente ideología que el anterior.

Pablo Casado fue un militar vallisoletano nacido en 1905 que durante su estancia en Zaragoza en el cuartel de Castillejos, del Arma de Caballería, estuvo a las órdenes del coronel Monasterio en los preparativos del levantamiento del 1936.

Conocida la insurrección del 18 de julio, el gobernador civil de Zaragoza, Vera Coronel, se puso en contacto con el general Cabanellas, para que detuviera a Monasterio como uno de los principales implicados en la conspiración. Pero Cabanellas también estaba a favor del golpe. En la noche del 18 de julio, el gobernador se mantuvo indeciso y temeroso de entregar armas a los sindicatos. Al amanecer, el coronel Monasterio tomó la ciudad, aplastando la resistencia de los obreros. Su ayudante Pablo Casado murió poco después en el frente de Almudévar mandando la Primera Bandera de Falange, en 1936.

Jesús Gil regenta una panadería en esta calle. "Llevo 40 años viviendo aquí. Vine cuando tenía ocho" y agrega: "No sé quién fue Casado; los del ayuntamiento están haciendo fotos a las placas por aquí". Jesús Gil dice que conoce la figura de Pablo Serrano, pero no la de su esposa, Juana Francés, la nueva titular de esta vía que desemboca frente al museo Pablo Serrano.

La calle tiene en su flanco izquierdo sucesivamente el edificio de la Policía Nacional, el Santo Refugio y el patio de juegos del colegio Joaquín Costa. El portero del Santo Refugio departe con tres de los asistidos en ese centro y ninguno se había enterado de la novedad. "¿Por qué cambiar los nombres?", se preguntan y, en seguida, piensan en "el problema para los taxistas".

Enfrente hay todo un bloque de viviendas de los años 50 en obras, antes de llegar a un establecimiento: José Luis y José María, peluqueros. "He hecho hace poco las tarjetas y la publicidad y no me voy a gastar ahora un pastón", declara José María, quien también creía que la calle era del capitán Casado y no entendía el cambio de titulación.

Juana Francés (Alicante, 1924 - Madrid, 1990) estudió Bellas Artes en la Escuela de San Fernando. Pronto abandonaría los esquemas académicos, sus formas se estilizaron y se presentaban rugosas, y casi geométricas. La artista dejó enseguida el óleo por las arenas. Y emprendió una línea informalista.

En 1957, formó parte del incipiente grupo El Paso, en el que introdujo a su marido, el escultor aragonés Pablo Serrano. Disuelto el grupo, Juana Francés se fijó en la tierra, y en sus obras aparecen ciertas sugerencias de paisajes, con títulos de pueblos españoles. Después, la artista estimó que era "irremediable" pasar al hombre y del campo a la ciudad. Alrededor de 1963 dejó el informalismo y se empiezan a marcar abstractas figuras humanas que van a cristalizar en la serie llamada El hombre y la ciudad. "Mis personajes --explicó entonces-- no luchan, no gritan, no se rebelan. Miran implacables e inamovibles. Es que no representan, al hombre mismo, sino a esas fuerzas que pueden y deben provocar su angustia y su rebeldía".

Calle Juana Francés

Pese a haber nacido en Alicante, la pintora Juana Francés, casada con el escultor aragonés Pablo Serrano, fue durante cuatro años y medio el motor de la Fundación Pablo Serrano. Fue la mujer que reclamó el lugar correspondiente al aragonesismo y la importancia de su marido entre sus paisanos.

Sustituye a: calle Capitán Casado

El capitán Pablo Casado y Puclol nació en Valladolid en 1905, donde se formó como militar en el Arma de Caballería. Destinado al cuartel de Castillejos de Zaragoza como capitán, estuvo a las órdenes del coronel Monasterio en los preparativos del levantamiento de 1936. Monasterio sofocó el 18 de julio la reacción obrera en esta capital. Pablo Casado murió poco después en el frente de Almudévar.