Los tres días festivos han servido para evidenciar el debate que, una y otra vez, se plantea en Zaragoza con respecto al comercio y los horarios de apertura. Son dos visiones antagónicas de una misma realidad: los pequeños y medianos establecimientos aseguraron ayer "ni haber notado un especial repunte" en las ventas y algunos de los que podían abrir el domingo y el lunes, ni siquiera levantaron la persiana; mientras, las grandes superficies solo pudieron ofrecer toda su oferta comercial durante la jornada del sábado, lo que se tradujo en una afluencia masiva y problemas de colapso en los accesos. Representan la cara y la cruz de tres días que solo dejan un beneficio destacado en los centros comerciales, que lo estiman escaso y abogan por "apostar ya" por su actividad como "motor para impulsar el turismo de compras que sí funciona en otras ciudades".

Así lo manifestó ayer Salvador Arenere, responsable de Puerto Venecia, quien afirmó que el sábado recibió "más de 200.000 visitas", de las cuales "el 45%" procedía de otras comunidades. Si se facilitara abrir todos los días "no habrían existido los problemas del tráfico porque la gente habría venido el domingo u hoy (por ayer)" y se podría articular "de forma que se quedaran más días y visitaran la ciudad".

La visión opuesta es la del pequeño comercio. Según el responsable de la Federación ECOS, Vicente Gracia, "la semana fuerte no llegará hasta la segunda quincena, que es cuando la gente ha cobrado la extra". "Mucha gente en Zaragoza aprovecha este puente para irse y nosotros vivimos, sobre todo, del consumo de los zaragozanos", añadieron.

OCUPACIÓN

El turismo rural ha terminado el puente con un 75% de ocupación media en las tres provincias. Un resultado "positivo" y que mejora las cifras del año pasado cuando las reservas no superaron el 62%, según explicó el presidente de la Asociación Española de Turismo Rural de Aragón, Jesús Marco. "Ha sido un repunte bastante bueno, pero no tanto como para recuperarnos del resto del año", apuntó.

En la provincia Teruel la ocupación ha alcanzado el 90% en prácticamente todas sus comarcas. La capital del Ebro y las Cinco Villas han sido las escogidas por los turistas en la provincia de Zaragoza. El Pirineo no ha superado los datos del 2013 por la ausencia de nieve. El valle de Benasque era la esperanza ya que Cerler era la única estación con opciones de abrir. Varios de sus hoteles han llegado al 90%.