Una persecución policial por las calles de Zaragoza acabó en marzo del año pasado con la muerte de uno de los dos jóvenes que iban dentro del coche, que había sido robado minutos antes. El conductor del vehículo, Juan Fernández Portillo, se sentó ayer en el banquillo por homicidio imprudente, robo de un vehículo a motor y conducción sin carnet.

En un primer momento se enfrentaba a cuatro años de prisión que solicitaba la Fiscalía y la abogada Carmen Sánchez, si bien un acuerdo con la defensa de este joven, Olga Oseira, dejó su condena en dos años y medio de cárcel y 90 días de trabajo para la comunidad.

Los hechos sucedieron a las 00.15 horas cuando una patrulla policial observó un coche en la avenida de la Almozara. En ese mismo instante, sus ocupantes se percataron de esta presencia y comenzaron la fuga.

La persecución terminó en la avenida Francia, cuando el vehículo sospechoso sufrió un accidente al colisionar con una farola. La víctima, A. G. L. de 32 años, salió despedido del coche y quedó atrapado debajo del Ford, de donde tuvieron que extraerlo los bomberos, ya cadáver. Fuentes policiales señalaron en su momento que el fallecido acababa de salir de la cárcel y poseía antecedentes por robo, lesiones y malos tratos.