La antigua cárcel de Torrero, tras varios años okupada, no presenta ninguna deficiencia ni riesgo alguno. Así concluye el informe de los técnicos de Urbanismo redactado tras la inspección realidad.

El PP denunció la semana pasada que el Gobierno de la ciudad ha permitido a los okupas realizar obras en su interior sin licencia ni autorización. El propio responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, admitió durante una comisión que habían solicitado a los okupas que mantuvieran las instalaciones en buen estado. Y, al parecer y según el informe, esto es lo que han hecho.

También desde el PP denunciaron que el ayuntamiento está permitiendo que realicen actividades, a las que acuden menores de edad, sin contar con las medidas de seguridad pertinentes ni con la autorización municipal.

Desde el Gobierno municipal niegan que haya conflicto con los vecinos o problemas en su gestión.