Las autoridades penitenciarias han prohibido los contactos vis a vis en los tres centros penitenciarios de Aragón en Zuera, Daroca y Teruel para evitar la propagación del coronavirus. Se trata de una de las medidas adoptadas tras una reciente reunión del comité de seguridad y salud, que también ha decretado la suspensión de determinadas actividades y que se habiliten celdas especiales para que los presos levemente afectados puedan estar aislados en cuarentena.

En cambio, los contactos en locutorios provistos de cristal separador no se han prohibido ni limitado.

"En las cárceles hay cierto nerviosismo", señala Alfonso Peiró, del sindicato de funcionarios CSIF. "Algunos presos solicitan ver más al médico porque tienen tos", precisa. "Hay que tener en cuenta que una prisión es un lugar especial en el que los internos están realmente en cuarentena, es decir, aislados de la sociedad".

De ahí que las medidas ahora puestas en marcha tiendan a limitar el acceso a las cárceles de visitantes de fuera que pueden ser portadores del virus covid-19. En esa dirección va la medida de suspender cursillos, conferencias, clases y talleres que entrañan la entrada de monitores, maestros y otros profesionales. Esta decisión también afecta a las actividades que desarrollan en el interior de los recintos las organizaciones no gubernamentales.

En el caso de Zuera, al menos, según indica Peiró, se están habilitando una serie de celdas para que sean utilizadas por presos que se contagien y presenten síntomas leves.