La Denominación de Origen Cariñena vivió ayer su día grande. La 52 edición de la Fiesta de la Vendimia volvió a convertir un año más a la localidad zaragozana en la capital nacional del vino, atrayendo a cientos de visitantes en un día en el que brilló un sol radiante. La denominación, una de las más antiguas de España y la más grande de la comunidad en cuanto a producción, tiene motivos de sobra para celebraciones. Este año la vendimia será casi un 20% superior a la media de los últimos diez años y sus cifras de ventas mantendrán los buenos datos del año pasado, cuando comercializó 52 millones de botellas (el 68% en el exterior).

Los actos de la Fiesta de la Vendimia comenzaron ayer con el tradicional pisado ante el público de las uvas para recoger el primer mosto del año, bendecirlo y ofrecérselo al patrón de Cariñena, el Santo Cristo de Santiago. En esta edición, fueron dos vecinos de la localidad de Alpartir, Ángela del Val y Francisco Pérez, los encargados de esta tarea. Como novedad, se recuperó este año la presencia de la imagen del Santo Cristo en el escenario, donde se realizó la bendición del mosto por el párroco de la localidad, en lugar de en la ermita.

LA FUENTE DE LA MORA

Tras los discursos del invitado de honor, el escritor Manuel Vilas, y del presidente del Consejo Regulador, Ignacio Casamitjana, se vivió uno de los momentos más esperados, cuando el primero puso en marcha el interruptor que permitió que durante todo el día manara miles de litros de vino de la Fuente de la Mora, la original seña de identidad de la fiesta.

A continuación, y una vez concluido el acto institucional, Manuel Vilas impuso sus manos en el Paseo de las Estrellas, que desde el 2014 luce las huellas de los personajes que han visitado la Denominación de Origen Protegida Cariñena. El escritor se sumó así a una ya larga lista de nombres como José Ramón de la Morena, Santiago Segura, David Trueba, Eduardo Noriega, Elvira Lindo, Paula Ortiz, Miguel Ángel Lamata, Gabino Diego y Luisa Gavasa.

El programa continuó con la apertura de la Feria del Vino, en la plaza Campo del Toro, donde se pudieron degustar los Vinos de las Piedras de la Denominación Cariñena junto con sabrosas tapas y raciones, y actuaciones musicales. Además, se realizaron visitas gratuitas al Museo del Vino y, como novedad también de este año, el Tren del Vino permitió a algunos zaragozanos viajar y regresar a la fiesta en vagones históricos, como se hacía en la década de los año 90.

En el acto central de la Fiesta de la Vendimia estuvieron presentes, entre otras autoridades, el secretario general técnico del Departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, José Luis Castellano; el vicepresidente de la Diputación de Zaragoza, Martín Llanas, y el alcalde de Cariñena y presidente comarcal, Sergio Ortiz.

REFORMA DEL MUSEO

En su intervención, el presidente de la DO subrayó el reto de «apoyar a la parte industrial, de producción y comercialización», para lo que destacó dos grandes proyectos: el posicionamiento internacional de la variedad de uva Cariñena y la reforma del Museo del Vino.

Sobre el primer objetivo, Casamitjana indicó que se aspira a «convertir en un icono internacional» la uva cariñena, «que tiene el mismo nombre que nuestra ciudad y nuestra comarca» para que sea «una figura de exclusividad, un referente que nos distinga del resto de territorios vinícolas». Sobre la transformación del Museo del Vino, el presidente resaltó que el Gobierno de Aragón ha financiado la redacción del proyecto y que se trabaja para que pronto sea una realidad.