Cáritas Zaragoza alertó ayer del intento de los servicios municipales de desalojar a los ocupantes de las chabolas situadas en las proximidades del polideportivo Príncipe Felipe, cerca del recinto ferial de la capital aragonesa. La institución diocesana denunció que estas medidas "no siguen criterios de inserción social y solidaridad".

En un comunicado, Cáritas aseguró que voluntarios del Equipo Parroquial de Santa Cruz (Miguel Servet, Barrio Bajo Aragón ) les dieron aviso a sus servicios generales del desalojo inminente, en la tarde del jueves, de las familias chabolistas del citado entorno.

Según fuentes de la institución, el desalojo no se produjo, pero los ocupantes fueron advertidos por agentes de la Policía Local de que deberían abandonar sus chabolas ante la proximidad de las fiestas del Pilar y debido al hecho de que estas instalaciones están junto al recinto ferial.

Estas decisiones, insistió Cáritas, no son solidarias ni permiten la inserción social. "El trabajo de integración que Cáritas viene realizando con parte de estas familias se va a ver truncado y obstaculizado con esta medida", dijo la institución, que añadió: "Algunos de los cabeza de familia afectados habían iniciado cursos de formación profesional y los niños pertenecientes a estas familias habían sido escolarizados, todo con el acompañamiento de voluntarios".

Cáritas evidenció su "profundo desacuerdo" con estas actuaciones, cuyo objetivo --manifestó-- "no es otro que lavar la cara de la ciudad ante la inminente celebración de las Fiestas del Pilar, manifestándose, una vez más, la ausencia de criterios y políticas sociales, así como también la descoordinación entre las distintas áreas municipales", informó Europa Press .

La institución dijo compartir las reivindicaciones vecinales de esta zona y reclamó una solución ante los asentamientos chabolistas, pero de forma que las familias que lo sufren "no vean vulnerada su dignidad y tengan posibilidades de insertarse en la sociedad, accediendo a una vida digna mediante medidas de inserción social".

Dichas medidas sociales están contempladas en un convenio firmado en el 2002 por el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza, la Asociación de Promoción Gitana de Zaragoza y Cáritas. Esta última destacó "la voluntad y el trabajo desarrollado hasta el momento para solucionar los problemas de dichas familias chabolistas por parte del área de Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza y de la Unidad de Realojo e Inserción Social de la DGA".

En el citado convenio se articuló la necesidad de establecer una zona de acampada controlada para estas familias, lo que permitiría "darles una solución digna" y atender la reivindicación vecinal.