Cáritas Diocesana de Barcelona ha pedido este martes una política de empleo más centrada en las mujeres porque éstas sufren una "triple precariedad laboral" con sueldos más bajos, más paro y más jornadas parciales. En un comunicado, Cáritas también ha reclamado, con motivo del Día Internacional de la Mujer del jueves, que los permisos de maternidad y paternidad disfruten de las mismas condiciones, para que no se penalice a las mujeres que tienen hijos, y que el salario mínimo interprofesional suba hasta 1.000 euros mensuales.

La oenegé de la Iglesia católica ha denunciado que la pobreza se concentra sobre todo en las madres solas con hijos y ha resaltado que el 17% de los hogares atendidos por Cáritas de Barcelona están a cargo de madres solas, proporción que casi duplica a la de la sociedad catalana (9 % de hogares a cargo de madres solas)

Por todo ello, Cáritas pide una política de empleo "más centrada en las mujeres, que representan la mitad de la población catalana y son las más afectadas por la precariedad y la pobreza". Cáritas también ha advertido de que muchas madres con hijos tienen que aceptar trabajos sin contrato para conciliar los horarios con el cuidado de sus hijos y no pueden optar a trabajos decentes, lo que las hace sentir "desprotegidas y humilladas".

Tasa de pobreza

Según los datos oficiales del Idescat, la tasa de pobreza relativa de la población catalana (19,2%) se dispara en el caso de las mujeres que son madres solas (40,4%), y lo mismo para las mujeres de origen extranjero (42%). Además, en materia salarial las mujeres trabajadoras tienen sueldos inferiores a los hombres. Según los mismos datos, el salario bruto en Catalunya en el 2015 era de 24.321 euros al año, pero el de los hombres era de 27.514 euros y el de las mujeres, de 20.946.

"La brecha salarial refleja la mayor precariedad laboral de las mujeres, la mayor dedicación horaria a las tareas del hogar, la llamada "doble jornada", y que la conciliación familiar recae en ellas con mayor frecuencia, lo que provoca que ocupen menos puestos de responsabilidad que los hombres", ha denunciado Cáritas.