Cáritas Aragón y La Rioja facilitaron en el 2018 la inserción laboral de un total de 516 personas en riesgo de exclusión. Ese es el balance del programa Sumando Empleo que, junto a las fundaciones de CAI e Ibercaja, atendió a 2.589 personas con escasa formación, poca experiencia laboral y largos periodos de desempleo.

Esta colaboración entre esta organización y las fundaciones de Ibercaja y CAI va a cumplir cinco años, en los que se han invertido 505.000 euros y ha permitido generar 1.668 empleos, más los que se creen a lo largo de esta edición. De ellos, 851 se han producido en Aragón. Para esta quinta edición, las fundaciones van a aportar 100.000 euros con el objetivo de continuar con esa labor de creación de puestos de trabajo para personas en situación o riesgo de exclusión.

El presidente de Cáritas, Carlos Sauras, lamentó que el «fortísimo incremento» del paro ha conllevado «problemas de vivienda, de alimentación o de salud». «Se ha incrementado mucho el trabajo precario y, con ello, los trabajadores pobres, que son aquellos que con su salario no llegan a cubrir las necesidades mínimas de su vida familiar», añadió. Asimismo, Sauras señaló que, tras el paso más duro de la crisis económica, se ha generado una sociedad «más desigual», con una clase media «empobrecida».

El director general de la Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo Escrig, mostró el total apoyo de esta entidad al proyecto, al mismo tiempo que resaltó la importancia de tener un empleo para los ciudadanos. «La ausencia de trabajo provoca efectos negativos en las personas y en la sociedad, con una elevada incidencia de sensaciones de inseguridad, aislamiento, frustración o negatividad», dijo. El presidente de fundación CAI, Juan Álvarez, mostró su «admiración» por la labor de Cáritas, con un «eco social tan importante».