JOAQUÍN CARBONELL

--¿Dado el momento que vivimos se encuentra firme en su vocación?

--Sí. Cuando las cosas van mal mi salida es la ilustración.

--¿Qué cosas ilustra?

--He hecho de todo: libros infantiles, libros de poesía, libros de adultos... He trabajado también en el periódico Escuela de Madrid. Lo que salga.

--¿Qué es esta exposición del hotel Boston?

--Una muestra de cuadros, algunos de 2008 que pinté en Mallorca, y sobre todo, la temporada que he trabajado en el taller de José Antonio Barrios.

--¿Qué exhibe Barrios?

--Unas esculturas de alabastros y otras que llama Duetos, en otros materiales. Fantásticas.

--¿Por qué escogió la pintura como modo de expresión?

--Desde pequeño mis padres me veían pintar y me llevaron a Atrium y más tarde con Aurora Charlo. También estudié ocho años de piano, pero tan solo porque veía a mi hermano tocar... Pero apenas lo toco.

--¿Cómo definiría su pintura?

--Es complicado... Sobre todo son retratos, unas figuras deformadas, con armonía estética.

--¿Hacia dónde va la pintura?

--No sé hacia donde vamos, pero seguro que se impondrá un tipo de pintura. Aunque no creo que se haga nada nuevo. Al lado hay cosas que no tienen nada que ver con la pintura, como el arte digital o instalaciones, pero se la considera arte figurativo.

--¿No le crea inquietud a usted? ¿Le confunde hacia su futuro?

--Estoy firme en lo que hago, pero aunque solo sea por la parte económica, es muy complicado trabajar en pintura. Mucha gente me aconseja que me busque un trabajillo, pero yo necesito disponibilidad total para pintar. Es que la pintura no es un hobby de fin de semana. Le dedicas todo tu pensamiento de todo el día.

--Hace ilustración...

--Claro, es la salida, pero también es difícil. Actualmente hay una gran cantidad de ilustradores buenísimos... Yo estudié en la Escuela de Artes, y hay una rama de diseño gráfico, pero a mí me gusta más el diseño clásico. Quizás tendría que haber trabajado más el diseño digital, ahora que hay tantas salidas desde internet...

--¿Qué futuro intuye?

--Seguir pintando, intentar no venderme aunque me vaya mal. Que nadie me obligue a pintar lo que no quiero pintar.

--¿Asiste a exposiciones?

--Sí, voy mucho a Madrid a ver las grandes exposiciones. Vi la de Bacon en el Thyssen y sales cabreado, por lo bueno que es. Vi también la de Antonio López hace un par de meses, y es tremendo, salí agotado, al ver el trabajo que le dedica a cada cuadro.