Músico

Viene de Paraná, una provincia interior del norte de Argentina. Es la primera vez que acude a interpretar su música, ya que estuvo en Zaragoza hace cuatro años con otro grupo. Actuará o no actuará hoy en La Campana y el viernes 21 en Utebo.

--No le conocemos, así que tendrá que presentarse.

--Soy compositor, pianista. He integrado diversas agrupaciones en distintas etapas, con diferentes tendencias musicales; algunas ligadas al jazz, otras al folclore, con tratamientos que no son habituales.

--¿Es una música del interior en todo caso?

--Sí, es el folclore rural. Especialmente en las letras y no tanto en lo musical, donde no siento la frontera de las provincias. Me gusta tocar chacareras, sambas, milongas, aunque sean músicas lejanas a la geografía donde yo vivo. La música típica de la región es el chamamé.

--¿Se empiezan a despejar las cosas en el plano artístico en Argentina?

--Ja, ja.

--Bueno, pues pasemos a otra cosa...

--¡No, no! Podemos hablar. Yo tengo la suerte de estar viajando todo el tiempo por el país y tengo la oportunidad de conocer compositores de diferentes provincias. Hay como un nuevo pensamiento dentro del folclore, que tiene que ver con recuperar cierto camino previo a la instalación de la dictadura.

--Y en estos 20 años ¿qué se hizo?

--Fue como un estado de sordera... Donde tímidamente fuimos recuperando la capacidad de leer nuestro propio paisaje. Actualmente hay un sedimento de esos años de trabajo y empiezan a verse los primeros frutos, entre generaciones más jóvenes.

--¿Y la parte económica?

--Hombre, lo que está claro es que la gente necesita desahogarse en el arte, descargar el tormento en el que vive. Y necesita el vocero que cuente lo que viven esas personas. Todo un grupo de cantantes intentamos organizar un circuito que no dependa de los organismos políticos. Así uno aprende una modalidad de producción alternativa, que no es la de pasar la gorra...

--¿Qué se escucha ahora allí?

--Hay una tendencia a fusionar el folclore con los ritmos urbanos. Jorge Fandermole estuvo recientemente en Zaragoza y es una representación muy clara de esa tendencia. Spinetta, que también estuvo en Zaragoza, es otro ejemplo del desarrollo de la poesía dentro del rock.

--Es raro que usted toque piano, cuando el instrumento argentino es la guitarra.

--Sí, tiene que ver con que en la casa de mis padres se escuchaba mucha música clásica y jazz. Mi primer acercamiento fue a través del piano y del estudio académico.