Quieren el carnet de conducir a cualquier precio. Y se la juegan mandando a otras personas a realizar el examen teórico libre. Personas que en la mayoría de los casos suelen aprovechar la ocasión para sacar tajada y cobrar a quienes desconocen las normas de circulación.

Esta práctica comienza a ser frecuente entre los inmigrantes que proceden de países magrebís y centroafricanos como Gambia, Camerún o Nigeria, con los que España no tiene acuerdo para canjear las licencias. Los contactos entre los implicados suelen nacer en los locutorios.

El primer caso en la capital aragonesa se dio el año pasado, pero poco a poco las detenciones se han incrementado. "Estos inmigrantes se aprovechan de que a menudo resulta complicado diferenciarlos. Recientemente, un ciudadano indio se dejó una perilla igual a la de un marroquí para hacerse pasar por él", explican varios agentes de la Guardia Civil de Zaragoza.

Sólo en enero, el GIAT de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil zaragozana ha abierto ya cuatro expedientes y detenido a seis personas por este delito, tipificado en el Código Penal como usurpación del estado civil. "Aunque no parezcan muchos casos, hay que tener en cuenta que sólo se convocan tres exámenes libres por mes y en cada uno se presentan entre 30 y 60 personas", afirman. Sin embargo, la pena de prisión de seis meses a tres años que recoge la legislación "suele reducirse a simples multas", puntualizan.

Este grupo ha aumentado sus inspecciones --actúa todas las semanas-- con el objetivo de evitar que estas conductas vayan a más. "Siempre esperamos a que concluyan los exámenes, porque si no, no se consuma el delito", indican los agentes. El proceso que siguen los infractores es muy simple: el usurpado obtiene toda la documentación necesaria para examinarse, incluido el certificado médico, y se la cede al usurpador, que acude con el DNI de su compinche y hace las pruebas por él.

En algunas ocasiones, quien quiere sacarse el carnet incluso se pasea por el centro de exámenes. "Zaragoza es la ciudad aragonesa donde más gente se presenta. Y así pasan más desapercibidos", especifican. Ahora bien, en Huesca también se han registrado algunos de estos delitos, como el que tuvo lugar el pasado miércoles.

Red ilegal

Esta unidad de la Guardia Civil sospecha que detrás de estas conductas podría haber una red ilegal, como ya se ha constatado en Barcelona. "Desde agosto han sido detenidos 18 inmigrantes en la capital aragonesa y sólo una dijo que actuó ilegalmente porque quería hacer un favor a un amigo suyo que tenía seis hijos. Además, se dan casos de personas que no cometen ningún fallo en los exámenes y de gente que cobra por hacer el test", comentan.

Otro factor que daría más solidez a esta teoría es que a menudo los detenidos son de distintos países e incluso de etnias rivales.

Pero algunos inmigrantes optan por un método más sencillo todavía para obtener el permiso: falsificar directamente el carnet. Una conducta que también va en aumento. "El soporte de los permisos es auténtico y de otros países comunitarios como Italia. Luego los rellenan y tratan de canjearlos por uno español. El problema es que solemos pillarles cuando comprobamos la inexistencia de los permisos con los estados que emiten el documento", precisan los agentes.