El Gobierno de Aragón prevé la puesta en marcha del carnet de familia monoparental antes de que termine el 2018, lo que permitirá que los beneficiarios disfruten de ventajas y descuentos en el acceso a servicios básicos de forma similar a la acreditación de familia numerosa. Así lo anunció ayer la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, durante la inauguración de la nueva sede de la Asociación de Madres Solas (Amasol) de la capital aragonesa.

«El concepto de familia tradicional ha cambiado mucho en los últimos años y tenemos que dar respuesta a los diferentes modelos», explicó Broto, quien apuntó que es necesario acordar con otras administraciones las medidas relativas a los servicios que no son de su propia competencia.

«Estas familias acumulan muchas necesidades porque todas las estadísticas apuntan a que se encuentran en mayor riesgo de exclusión social», explicó, en ese mismo acto, la presidenta de la organización, Patricia Durán.

La asociación cuenta con una plantilla de catorce empleados de distintos sectores profesionales para dar respuesta a los problemas que atraviesan estas familias en áreas como el empleo, la vivienda, la sanidad o la educación.

Su nuevo espacio, más amplio y adaptado al crecimiento exponencial que han experimentado en los últimos años, les permitirá continuar con sus servicios de intervención terapéutica y sociolaboral, así como implementar nuevas actividades de cuidados infantiles, conciliación o refuerzo educativo.

«Llevamos idea de poder abarcar al mayor número de familias monoparentales», expresó Durán, quien puso en valor el trabajo realizado desde que nació la asociación en el año 2000, cuando se integraron a las dependencias de la Casa de la Mujer de Zaragoza.

Cada semana se incorporan tres o cuatro familias nuevas en España, por lo que reivindican ayudas y financiación para estar presentes en todas las ciudades, como en el caso de Huesca que aún no tiene una sede propia.

El colectivo defiende que más del 50% de los niños y niñas en hogares monoparentales está en situación de pobreza y riesgo de exclusión social.