El presidente del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Carlos Carnicer, se mostró ayer a favor de "echar marcha atrás" en el proyecto ley de asistencia jurídica gratuita que ha planteado el Gobierno, ya que a su juicio no supone ningún avance. "Yo creo que deberíamos echar marcha atrás, reflexionar un poco más y mejorar" el proyecto, que según su criterio "no es muy diferente al de 1996", en cuya elaboración él participó. La propuesta de reforma de la justicia gratuita le parece "muy mal", indicó, entre otras cosas porque "no se va a admitir ninguna enmienda".

Entre otros aspectos, se mostró crítico con la posibilidad de que un abogado se pueda inscribir en las listas de asistencia de justicia gratuita de cualquier parte de España, independientemente de donde resida. Puso el ejemplo de un letrado de Huesca que se inscriba en las listas Cádiz para ejercer la defensa gratuita cuando hay más de mil kilómetros de distancia y "desde luego" no va a llegar en tres horas y cuarto, ironizó.

Carnicer asistió ayer a la presentación del Aula de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Zaragoza, una iniciativa de la Fundación Abogacía Española que comienza en la capital aragonesa y que tiene como objetivo amparar a los colectivos más débiles y desprotegidos, en España y América.