La carpa Delicias no tiene garantizada su apertura para las fiestas del Pilar. Esa era ayer la frase más repetida entre los diferentes responsables del Gobierno de Zaragoza PP-Cs al preguntar por las autorizaciones para que tanto la comisión de fiestas del distrito como la Federación Interpeñas puedan abrir las puertas al público el día 4. Y es así porque ayer mismo la responsable de Cultura y vicealcaldesa de la ciudad, Sara Fernández, les notificó que les daba «tres días naturales» para presentar una extensa documentación que deberá estar lista para el próximo lunes en el consistorio. Si lo hacen, tendrán posibilidades, siempre que pasen todas las inspecciones pertinentes. Si no, se prohibirá el uso de la carpa instalada en el anfiteatro del parque.

Entre los requisitos que incluía la resolución de Fernández estaba que, para autorizar la ocupación del dominio público, «se adopte y aporte un nuevo acuerdo por la Junta Municipal de Delicias que valide el adoptado por el pleno de dicha junta el 14 de marzo del 2019 facultando a la comisión de fiestas como agente responsable para las fiestas del Pilar y demás condiciones contenidas». Es decir, que el distrito, presidido por el socialista Alfonso Gómez Gámez, renueve en tiempo récord la encomienda dada a este colectivo que ejerce de organizador. Este, por su parte, ya manifestó hace unos días que no tenía «inconveniente» en que se diera ese uso pero lo condicionaba al cumplimiento estricto de la normativa, sobre todo en materia de seguridad, movilidad y evacuación.

«CONDICIONADA» AL PP

La pelota pasaba a Movilidad, Policía Local, Bomberos, Parques y Jardines, Limpieza Pública, Gestión de Residuos... Todos ellos forman parte del tejado del PP dentro de ese Gobierno de coalición. Y, de hecho, aunque presentaran toda la documentación exigida el lunes, serán estos quienes den o no la conformidad. Y la decisión última de Fernández, de Cs, quedaba ayer «condicionada» también, decía su escrito, a «que se emitan informes favorables» de todos ellos.

Y mientras los partidos políticos implicados en la autorización de este espacio, con toda la presión por ser la única opción de que Interpeñas tenga un punto de encuentro, los organizadores se mostraban confiados. Ayer mismo entregaban «parte de la documentación», entre ella la que incluye la programación musical prevista, que «será únicamente de orquestas, nada de grandes conciertos», y de su propuesta técnica, poco tienen que añadir porque está montado todo «desde el jueves». Así lo explicó Carlos Sanz, responsable de la comisión de fiestas, quien cree que este «juego político» obvia que su actividad «sin ánimo de lucro» está significando una inversión y dinamización en el barrio y el propio parque. Y considera que el aforo «no debería tener límites», ya que «en todo el anfiteatro caben unas 6.000 personas y el parque tiene 98.000 metros cuadrados».

Respecto al malestar entre las asociaciones vecinales, defiende que su iniciativa solo busca «acercar las fiestas al barrio, dar una alternativa a quienes no vayan a Valdespartera o a la plaza del Pilar, y no deteriorar el parque, que también somos vecinos de Delicias». «El año pasado se instaló allí una peña y nadie puso ningún problema ni pasó nada», añadió. Y respecto a las quejas de los hosteleros por las barras, alegó que «no se puede subastar».