El Ministerio de Fomento no tiene intención de modificar a corto plazo el trazado de la N-211 entre Caspe y Mequinenza, donde se halla un punto negro en el que se han producido numerosos accidentes. Así consta en la respuesta facilitada en el Parlamento al diputado de Ciudadanos Rodrigo Gómez.

No obstante, en la misma respuesta se informa de que se van a realizar varias mejoras tendentes a mejorar la seguridad. Entre las mismas figuran la limitación de la velocidad a 60 kilómetros por hora, la instalación de paneles de dirección tipo led, la regularización del firme en el tramo afectado y la colocación de marcas sonoras en la calzada. Además, Fomento llevará a cabo un estudio de la velocidad entre los puntos kilométricos 294 y 311 al objeto de comprobar los hábitos de los conductores.