Las carreteras de Huesca registraron en mayo un total de 154 accidentes de tráfico, en los que se produjeron siete víctimas mortales y 41 heridos graves, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno. En estos siniestros se contabilizaron 62 heridos leves, mientras que en otros 80 accidentes sólo se produjeron daños materiales. Por otra parte, las pruebas de alcoholemia llevadas a cabo por la Guardia Civil en la provincia en mayo dieron como resultado 66 positivos y 1.667 negativos.

El mes de junio ha comenzado también con una alta siniestralidad en las carreteras osecenses. El lunes resultaron heridas de gravedad un total de once personas en cinco accidentes distintos, aunque lo sucedido en dos de los siniestros no se difundió hasta ayer.

Uno de ellos se produjo en el kilómetro 192 de la carretera N-240, a la altura de Angües, población cuya fama de punto negro crece sin cesar a nivel nacional. El accidente se produjo como consecuencia de la colisión lateral entre los turismos HU-5495-K y Z-9986-AT. El conductor del primero, A. C. S., de 22 años y vecino de Huesca, resultó herido grave. Por su parte, el otro implicado, L. V. A., de 53 años y vecino de Zaragoza, también sufrió heridas de gravedad. Ambos fueron trasladados hasta el San Jorge de Huesca.

Por otra parte, tres personas resultaron heridas también de carácter grave en un accidente ocurrido en el kilómetro 10,400 de la carretera A-176, a su paso por Hecho.

Al parecer, el vehículo en el que viajaban los heridos, matrícula 7250-BBF, se salió por el margen derecho de la vía y volcó a continuación. Su conductor, A. F. F., de 34 años de edad y nacionalidad portuguesa, sufrió heridas de gravedad y tuvo que ser trasladado hasta el hospital San Jorge de Huesca.

Los otros dos ocupantes del vehículo también presentaban lesiones de carácter grave. Se trata de J. I. T., de 24 años y vecino de Jaca, y S. S. L, de 34 años y nacionalidad portuguesa. Ambos fueron trasladados al hospital Comarcal de Jaca.