Las asociaciones vecinales han denunciado que las vías de entrada y salida al Actur, las avenidas de María Zambrano y Gómez de Avellaneda, son utilizadas por numerosos propietarios de vehículos usados para exhibir sus coches con el cartel de Se vende. "Las dos avenidas tienen capacidad para unos 200 coches aparcados --indica Paco Lázaro, de la entidad Actur Rey Fernando--, y siempre hay treinta o más que están en venta". "Es como la exposición de un concesionario de coches", se queja Julio Murillo, de Actur-Rey Fernando. Sin embargo, las plazas de estacionamiento libre y gratuito de las principales arterias del barrio podrían desaparecer si sale adelante la reivindicación para que se habilite el carril más próximo a la acera como plataforma exclusiva y diferenciada para el autobús. "El carril-bus ha sido un fracaso por culpa de los coches mal aparcados y hay que probar otras fórmulas", comenta Lázaro.