Ha sido más de una semana de Feria de Andalucía en la calle Moret de Zaragoza. Diez días de sabores (con una especial atención a Córdoba este año), de música, de baile y de diversión entre casetas. La Casa de Andalucía puso la guinda ayer a esta edición ya fuera de programa... Realizando, como cada año, su particular romerío del Rocío, que recorrió Zaragoza de punta a punta para rendir honores a la Blanca Paloma.

Salieron sobre las diez de la mañana de su sede, en la calle Julio García Condoy del Actur, bien preparados y con la música de una Salve Rociera. Y, desde allí, cargados de estandartes y de emoción, partieron hacia la parroquia Nuestra Señora del Rocío, en la Bombarda de la capital. El paseo se tiñó de lunares y colores, de cánticos y de anécdotas. Muchos zaragozanos disfrutaron a su paso de la devoción y de la tradición, que culminó, como es costumbre, con misa rociera y comida de hermandad.