El Ayuntamiento de Calatayud se ha ofrecido para facilitar a los afectados de la casa azul la construcción de un edificio con una planta y media más de lo que está permitido en la zona, siempre que los vecinos se abstengan de efectuar reclamaciones contra el propio consistorio. Al menos, esto es lo que aseguró el pasado viernes la letrada de la comunidad de bienes del inmueble de Justo Navarro 6-8, Carmen Hernández, a los propietarios del edificio que fue derribado después de que el 10 de noviembre del 2003 un enorme socavón dañara su estructura.

Según explicaron algunos de los propietarios que asistieron a la asamblea del viernes --y como quedó recogido en la grabación que efectuó uno de ellos-- la letrada explicó que habían alcanzado un acuerdo con el consistorio para que este último apoye la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbano (PGOU) y se permita edificar de forma excepcional un bloque con seis alturas por un lado y siete por el otro --la casa azul tenía cinco--.

AMORTIZACION De esta forma, los afectados podrían amortizar con la venta de los nuevos pisos parte de los gastos generados por el derribo del anterior inmueble y la nueva construcción. Ahora bien, Hernández insistió en que esta propuesta de convenio --que según la letrada ya está escrita, aunque no firmada-- había una cláusula --la número cuatro-- según la cual, en el caso de que los vecinos pidan responsabilidades, el consistorio dará marcha atrás.

No obstante, para la abogada Carmen Hernández, contratada por la comunidad de bienes, abrir nuevas líneas de investigación además de retrasar y dificultar la construcción del nuevo inmueble puede interferir en el cobro de indemnizaciones por parte del Consorcio de Seguros, al que sí van a llevar a los tribunales.

En este sentido, los letrados no consideraron conveniente someter esta posibilidad a la votación de los vecinos. Por el contrario, los afectados de la casa azul sí aprobaron por mayoría emprender acciones judiciales contra el consorcio, una vez que éste ya ha comunicado que no va a indemnizar a los más de 80 afectados --entre las 52 viviendas, los locales comerciales y el párking--, al considerar que la causa del siniestro no entra dentro de su cobertura.

LA INFLUENCIA DEL RIO Según los abogados, que aconsejaron a los vecinos seguir esta línea, todos los indicios apuntan a que el hundimiento del inmueble se debió a la acción directa del río Jalón. "Concretamente a las últimas inundaciones". Al parecer, un fenómeno que de ser causa directa y simultánea sí quedaría sujeto a la cobertura del Consorcio de Seguros.

Sin embargo, esta tesis no la comparte el propio organismo, que basó su decisión en el informe de un catedrático de geología de Madrid, ni tampoco una veintena de vecinos de la casa azul , que votaron en contra de esta iniciativa. Así, un año después del siniestro, la vecindad de la calle Justo Navarro 6-8 se encuentra completamente dividida. Mientras que los abogados de la comunidad de bienes, respaldados por la mayoría de vecinos, arremeterán contra el Consorcio de Seguros, una minoría, conocida por el resto como "disidentes", han emprendido ya acciones para depurar otro tipo de responsabilidades.