Los usuarios de la Casa de Juventud de Valdefierro esperan desde hace un año que se les asigne local. En diciembre del 2003 tuvieron que abandonar las dependencias que ocupaban en la calle Obispo Peralta 30-32 porque el propietario deseaba edificar en la parcela. Diez meses después, el Ayuntamiento de Zaragoza convocó un concurso para alquilar un nuevo espacio pero quedó desierto por falta de ofertas y, de momento, el servicio se sigue prestando de forma temporal en unas salas de la parroquia del barrio.

El problema surgió en diciembre del año pasado, cuando el propietario del local que ocupaba la casa de juventud en la calle Obispo Peralta 30-32 comunicó que no renovaría el contrato de alquiler. Alegó que deseaba derribar el local para edificar después en el terreno aunque según los vecinos del barrio, la decisión del propietario podría venir también motivada por la "conflictividad de determinados usuarios".

Rescindido el contrato, el servicio se trasladó provisionalmente a los locales de la parroquia de la calle Federico Ozanam, donde se siguen desarrollando las actividades y los talleres a cambio de 150 euros mensuales que sufraga el servicio municipal de Juventud en concepto de gastos de calefacción y electricidad. No obstante, el consistorio ha buscado ubicaciones alternativas. En octubre, se convocó un concurso público para alquilar un local al que no se presentó ninguna oferta.

Visto el poco éxito de la convocatoria, se barajan ahora varias opciones hasta que se construya el centro polivalente del barrio: instalar unas aulas prefabricadas , renovar el acuerdo con la parroquia o renegociar con el propietario de la antigua sede en Obispo Peralta, quien aún no ha derribado el local.