Tras varios años cerrada, la Casa Solans ya tiene un nuevo cometido: albergar la sede de Ebrópolis y la Oficina de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de Zaragoza como principales usos.

También está previsto el uso ocasional de su planta calle, mediante alquiler, para eventos, premios o celebraciones, siempre previo informe positivo del Servicio de Cultura y Patrimonio del consistorio. Además, el ayuntamiento quiere organizar visitas turísticas diarias para escolares y los sábados, para el público en general, organizadas por el Patronato de Turismo. Algo que ya se está haciendo actualmente de forma aunque sea de forma esporádica.

Los vecinos llevan años reclamando que este espacio se destine para el barrio, adaptándolo a las necesidades vecinales y sumando así un lugar donde organizar distintas actividades para el disfrute del distritro.

Este edificio, construido entre los años 1918 y 1921, es obra del arquitecto zaragozano Miguel Ángel Navarro Pérez y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2002, y hasta diciembre de 2015 fue la Oficina de la Década del Agua, dependiente de Naciones Unidas.

Las características de la casa y su catalogación como BIC condicionan en gran medida el catálogo de usos posibles, ya que no admite ni un gran número de personas ni tampoco es posible modificar la distribución de sus espacios interiores. Sin embargo, esta misma condición de BIC obliga a su apertura a visitas públicas al menos cuatro días al mes.

Por todo ello, se ha decidido convertirla en la sede de Ebrópolis, que ocupará la segunda planta, así como de la nueva Oficina de Relaciones Internacionales.

Desde la junta de distrito han propuesto, además, incorporar un punto de información turística en el edificio, así como que pueda reservarse dicho espacio para actividades propias de la entidad vecinal.