La novedad más controvertida de la nueva Ley de Tráfico está relacionada con el uso de la bicicleta en las ciudades. Se trata de la polémica obligatoriedad de llevar casco en las vías urbanas para los ciclistas que sean menores de 16 años. Una exigencia que estuvo a punto de ser más amplia, afectando a todos los usuarios sin limitación por edad y que acabó acotándose a los niños por su seguridad en caso de accidentes, un argumento que los colectivos ciclistas y buena parte de los usuarios no compartían, por la baja siniestralidad y porque opinan que desincentiva el uso, que es lo que realmente más les protege, como ocurre en otras ciudades donde se da una utilización masiva de este medio de transporte. A partir de hoy ya es obligatorio, bajo amenaza de recibir una multa económica de 200 euros.

Así que la imagen más habitual de los niños y jóvenes que usan la bicicleta para pasear o desplazarse junto a sus padres que es ir desprovisto de casco se convierte desde hoy en ilegal. Al menos, la prohibición no afecta al servicio público de bicicletas de Zaragoza, Bizi, que solo permite obtener la tarjeta de abonado a quienes tengan más de 16 años, y con autorización de los padres o tutores si tienen menos de 18 años.

Pero el uso obligatorio del casco solo es una de las novedades que incluye de forma específica la nueva Ley de Tráfico referidas a ella. Que aparezca diferenciada al resto de vehículos ya es una novedad. En este sentido, hay medidas que les protegen frente al resto de circulación, como multar con 200 euros a los vehículos que paren o estacionen invadiendo un carril bici. Antes se castigaba con solo 24 euros, se multiplica por nueve.

Otras penalizan prácticas que pueden darse también con frecuencia, como los 60 euros que se impondrán a quienes circulen en bicicleta por la noche o con poca visibilidad. Pero lo hacen con menos dureza que si se hace con un coche, por ejemplo, algo que antes no ocurría y que suponía 200 euros de sanción.

TAMBIÉN EL TRANVÍA Otra de las novedades que se incluyen en la nueva ley es la mención específica al tranvía, cada vez más extendido en las ciudades españolas y al que se tiende a proteger de una forma más explícita. Así, entre las infracciones referidas al estacionamiento o la parada, se menciona que hacerlo sobre la plataforma tranviaria o cerca se sancionará con 200 euros.

Sin embargo, la ley deja en manos del futuro Reglamento de Circulación la autorización de poder circular por la acera con la bicicleta. El Tribunal Supremo lo prohibía en una sentencia de hace pocas semanas, en la que obligaba al Ayuntamiento de Zaragoza a anular los articulos de su ordenanza que lo permitían, y la Ley de Tráfico hoy ya establece sanciones de 200 euros para los vehículos que circulan por una acera o una zona peatonal --antes suponía solo 36 euros--. Y, como no diferencia a la bici del resto de vehículos, ¿qué pasaría hoy si un ciclista va por ella?