Un total de 2.471 mujeres embarazadas se han vacunado ya contra la tos ferina en Aragón. La medida, habilitada desde el pasado 1 de diciembre por el Departamento de Sanidad para frenar la incidencia de la enfermedad en niños menores de 2 meses --edad a la que administra la primera dosis de la vacuna-- ha sido acogida con aceptación por parte de este colectivo. De hecho, una media de casi 1.300 mujeres en estado deciden, cada mes, pincharse el antídoto.

Todavía es pronto para calibrar el éxito de esta medida y su repercusión en la incidencia de este virus, ya que la vacuna se administra a mujeres que se encuentran en el último trimestre de su embarazo, con lo que muchas de ellas todavía no habrán dado a luz. En todo caso, en otras comunidades, donde se administra la vacuna desde hace más tiempo como la Comunidad Valenciana, el volumen de afectados se ha reducido a la mitad.

De momento, el último boletín epidemiológico publicado por Salud Pública --referente a la semana del 25 al 31 de enero-- indica que solo se detectó un caso de tos ferina en la comunidad durante ese periodo y apenas dos desde que comenzó el 2016, una cifra notablemente inferior a la registrada el último año, cuando la incidencia se cuadruplicó respecto a los cinco últimos años.

La mayor incidencia de tos ferina se registraba entonces en menores de un año de edad y, concretamente, en los niños de 0 a 2 meses, que representaban el 90% de los afectados por el virus.

En todo caso, el porcentaje de vacunación en Aragón es superior a la media nacional. La cobertura alcanza el 98,4% de la población, lo que deja el volumen de no vacunados en un margen residual.

El Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría solicitó el año pasado al ministerio que se incluya en el calendario de vacunación una dosis de recuerdo a los 14 años.