Los agentes de protección de la naturaleza han inspeccionado en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, en Huesca, la actividad de recolección de setas durante los meses de septiembre y octubre de casi 500 aficionados, de los que sólo el 2 por ciento vulneraron la normativa vigente.

Durante esas inspecciones en dicho parque natural, en el ámbito comarcal del Somontano de Barbastro, se procedió a informar sobre aspectos relativos a la forma de recolección y transporte de las setas, ayudando en algunos casos a la identificación de varias especies, así como otros aspectos, tanto legales como biológicos, ha informado hoy el Gobierno de Aragón.

A lo largo de todas estas intervenciones, los agentes pudieron comprobar que la gran mayoría de aficionados son conocedores de las normas reguladoras en torno a la recolección de setas, que en la mayoría de los casos respetan.

De todas las inspecciones realizadas, poco más de un 2 por ciento de las personas inspeccionadas procedían de forma que vulneraban la normativa vigente.

A través de las infracciones detectadas y denuncias efectuadas se ha comprobado que entre las irregularidades cometidas destacan la recolección en zonas de aprovechamiento micológico regulado sin la correspondiente autorización o la recogida de ejemplares en las primeras fases de su desarrollo.

También el estacionamiento de vehículos en lugares no autorizados y, con una incidencia destacable en algunos parajes, el abandono de basuras en el monte.

El perfil del recolector de setas en el Parque de Guara es de dos personas por vehículo, que realizan una visita de media jornada, y recogen una media de unos 2 kilos por persona.

Estos buscadores proceden sobre todo de la provincia de Huesca, el 65 por ciento, mientras que el 35 por ciento restante viajan desde Lérida, Barcelona, Gerona, Tarragona o Alicante.

La gran mayoría de los oscenses pertenecen a la propia comarca del Somontano de Barbastro, con un porcentaje superior al 60 por ciento.

La recogida de setas, prácticamente finalizada en el territorio de la Comunidad aragonesa, se ha convertido en una de las prácticas preferidas en los meses otoñales, con miles de personas recorriendo los montes aragoneses en busca de estas especies, lo que ha provocado que, entre otras cosas, el Ejecutivo autonómico haya aprobado un decreto para su regulación.

Durante esta última campaña, los agentes de protección de la naturaleza (APNs) del Gobierno de Aragón, adscritos a la Comarca del Somontano de Barbastro, han intensificado la vigilancia en torno a esta actividad.

El motivo ha sido triple, ya que por un lado la mayor vigilancia ha evitado que recolectores masivos y con técnicas poco respetuosas con el medio ambiente hayan podido actuar, con denuncias para aquellas personas que han infringido la normativa vigente y que eran incompatibles con la conservación del espacio natural por el que buscaban, señalan los agentes.

Por otra parte, los APNs han aprovechado para dar a conocer a los aficionados la normativa vigente (Ley de Montes) y el Decreto ya aprobado que regulará la recolección de setas y para conocer, entre otras cuestiones, la procedencia de los aficionados, las especies mayoritariamente recolectadas o el volumen recolectado por persona.