Una encuesta elaborada por UCA Aragón desvela que durante el estado de alarma los hábitos de consumo se han modificado. Así lo ratifica el 79,8% de los encuestados, el que reconoce que la situación que estamos viviendo ha afectado a la hora de hacer la compra.

El resultado refleja que el 86,6% ha cambiado la frecuencia con la que va a comprar, predominando la realizada una vez a la semana en el 70,5% de los casos, seguidos por quienes hacen la compra cada dos días (14,1%) y las que la realizan cada dos o tres semanas -un 12,4% de ellos-.

Otro de los resultados destacables es el transporte utilizado, ya que el 21,4% asegura que lo ha cambiado. El 68% acude a los establecimientos andando, seguido de un 31,6% que se desplaza en coche o moto, mientras que solo un 0.4% hace uso de transporte público.

Además, el 24,3% asegura que compra en un establecimiento diferente al que lo hacía anteriormente. El 27,6% de las personas encuestadas compra otro tipo de alimentos. Actualmente, los más demandados son los no perecederos, la fruta y la verdura, los productos de limpieza y los productos congelados. Estos grupos de alimentos, junto con los productos de limpieza, representan el 70% del total de la compra en estos días de estado de alarma. Mientras que la comida precocinada, el pescado fresco y el pan son los productos en los que se ha reducido la compra.

La encuesta no revela un cambio en las costumbres de quienes compran online, pero sí que concluye que más de la mitad manifiestan que han tenido problemas a la hora de realizar la compra. El principal motivo de queja es que no encuentran fecha libre de reparto o el plazo para realizar la entrega es excesivo, de más de diez días o incluso de quince.

La inmensa mayoría, el 92,8%, detectó falta de productos o desabastecimiento. Y un 41,2% aumentó el gasto en su compra.