Cada vez son más las mujeres que ante cualquier episodio de maltrato por parte de sus parejas sentimentales o de sus ‘ex’ deciden decir basta e interponer una denuncia por violencia machista en Aragón. Entre los meses de abril a junio 997 sufrieron delitos de este tipo, lo que supone un incremento con respecto a las 970 víctimas en el mismo periodo del 2017.

Así lo reflejan los datos estadísticos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género perteneciente al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Del total de denuncias, el 69,3% de los casos fueron presentadas por la propia mujer víctima ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en el 22,6% fueron gracias a la intervención directa de la Policía o la Guardia Civil. Solo en el 1,8% de las denuncias presentadas en la comunidad lo fueron por algún familiar.

En lo que respecta al número de condenas a agresores machistas, los juzgados han castigado a 135 hombres, es decir, el 82,22% de los casos en los que el procesado llega a sentarse en un banquillo de los acusados. El CGPJ resalta en lo que respecta a este dato que el 86,67% son condenas entre los extranjeros enjuiciados y que una sentencia es contra una mujer. Detrás de esta cifra de castigos se observa que la mitad de todos los asuntos que son investigados por los diferentes juzgados de Violencia sobre la Mujer en la comunidad quedan em nada. Principalmente porque durante la instrucción han sido sobreseídos, un 44,7%, en concreto. El CGPJ explica que en la mayoría de estos casos se debe a «que no ha sido justificada la perpetración del delito», nada menos que en 339 asuntos de los 424 en total.

De las 167 solicitudes de órdenes de protección recibidas en estos juzgados especiales, un total de 167, el 75% de ellas fueron adoptadas y el 25% denegadas. En lo que respecta a la relación entre víctima y agresor, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género destaca que el 40,2% es cuando la unión entre ambos ya se ha roto y no habían contraído matrimonio ni civil ni religioso.