El 41% de las personas rescatadas por la Guardia Civil de Montaña en el entorno del Aneto durante los últimos años estaban ilesas. Así lo refleja un estudio sobre el perfil de los montañeros elaborado por la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) que se presentó ayer junto al resultado de las encuestas sobre seguridad de la campaña Montaña Segura 2016 y su comparación con los datos del 2011.

Las decisiones negligentes por gestionar de forma errónea la actividad, el cansancio, el mal cálculo del tiempo de la ruta o la pérdida de orientación son los motivos más comunes por los que los montañeros que no están heridos tienen que ser rescatados.

En esta línea va enfocada la campaña Montaña Segura, que consiste en la prevención de accidentes en el medio natural del entorno de Aragón. «La idea es informar y llegar a los visitantes antes de que estén en el medio natural. Queremos un ocio responsable», apuntó la directora de Justicia e Interior del Gobierno de Aragón, María Ángeles Júlvez.

Tras analizar los datos de las encuestas realizadas a los montañeros y a las personas que habían sido rescatadas en 2011 y 2016, se aprecia un cambio en la percepción de la preparación de los montañeros, ya que el 95% consideraron que estaban bien equipados cuando en realidad no era así. «Parece que la gente haya perdido el respeto en la montaña», sentenció Júlvez, comentario que se vio apoyado por el presidente de la FAM, Luis Masgrau, cuando añadió que «la gente piensa que está bien preparada y tienen la autoestima muy alta, pero hay que ser realistas en la montaña».

Los resultados de las encuestas reflejan que cuando los especialistas analizaron el nivel técnico de los rescatados, determinaron que el 68% son clasificados como que tienen un nivel malo o regular, solo el 8% se considera que su nivel técnico es bueno, y el 24% restante está sin determinar.

El informe también reveló que en los últimos años se ha ratificado un aumento en el número de accidentes de personas mayores de 60 años. Su presencia, así como la de los menores de edad, ha crecido en las montañas y en muchas ocasiones no está preparada para realizar ese esfuerzo físico.

Respecto a la incidencia, se constató que en los meses de julio, agosto y septiembre se producen el 66% de los rescates en y sobre todo durante los fines de semana (50%).