El 46% de los diagnósticos con VIH que se dan en Aragón son tardíos, lo que dificulta el tratamiento de la enfermedad. Además, cuando una persona inicia el tratamiento disminuye un 96% las posibilidades de infección y el 30% de los 5.000 portadores del virus en Aragón lo desconoce. Estos son algunos de los datos expuestos por la Asociación para la ayuda a personas afectadas por VIH/SIDA de Aragón (Omsida) que, con la colaboración de la biofarmacéutica AbbVie ha celebrado en Zaragoza un taller formativo para concienciar a 35 asociados de la importancia que tienen los hábitos de vida, el tratamiento y las comorbilidades en la calidad de vida a largo plazo, destacando también los aspectos positivos del tratamiento antirretroviral frente a los posibles efectos adversos.

Así, según el presidente de Omsida, Juan Ramón Barrios, "es fundamental crear nuevos programas de prevención y disminuir el retraso diagnóstico implicando a todos los agentes sociales en la defensa de los derechos de las personas con VIH", por lo que ensalzó la importancia de la iniciativa, una acción más del proyecto Implícate para mejorar el conocimiento acerca de la infección y contribuir a mejorar la calidad de vida a largo plazo de las personas que viven con VIH. Las doctoras María José Crusells e Isabel Sanjoaquín, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital universitario Clínico, fueron las encargadas de abordar este taller en el que trasladaron la necesidad de crear nuevos programas de prevención y disminuir el retraso diagnóstico.

También se abordaron las frecuentes comorbilidades en el paciente con infección. Para ello, el programa abordó temas como alteraciones neurocognitivas, alteraciones renales, cáncer, menopausia, osteoporosis y riesgo cardiovascular. En el caso de la osteoporosis, el riego se multiplica por 4 y el 30% sufre también alteraciones renales.