Un total de 19 colectivos han presentado hoy en el Ayuntamiento de Zaragoza un escrito en el que reclaman que el mercado ambulante sea trasladado los miércoles del estacionamiento Sur de la Expo a una ubicación dentro de la ciudad consolidada, entre las que prefieren La Romareda o la explanada de la Estación del Norte.

En declaraciones a los medios, Adolfo Allué, portavoz de la Plataforma Social Rastro, ha justificado la petición por las bajas ventas que se registran los miércoles en la actual ubicación.

Así, ha indicado que la Junta de Vendedores ya manifestó que los sitios más idóneos eran, por motivos de espacio, la explanada de la Estación del Norte y el aparcamiento de La Romareda, donde además ya estuvo ubicado el rastro entre 1989 y mediados de la década pasada, una experiencia "buena" con la que "miles de zaragozanos" acudían allí a comprar tanto los miércoles como los domingos.

Ha asegurado, además, que los mercados ambulantes en el corazón urbano es algo que se da en multitud de ciudades de España y que esas zonas se benefician de esa presencia, y ha puesto el ejemplo de Huesca.

Sin embargo, ha señalado que entiende que la nueva ubicación deberá salir de una negociación en el Ayuntamiento en la que participen también todos los agentes sociales implicados, por lo que su petición se centra principalmente en que se traslade a la ciudad consolidada y no en reclamar un lugar concreto.

Ante el rechazo mostrado por algunos vecinos y asociaciones del entorno de los dos sitios propuestos por las molestias o la suciedad que el mercado ambulante podría ocasionar en las zonas, ha aseverado que "aquí todo genera suciedad", también el fútbol, las procesiones o las Fiestas del Pilar, y no solo el rastro.

No obstante, cualquier concentración humana necesita una limpieza posterior y eso es algo que los comerciantes tienen "clarísimo", ha matizado.

Por otro lado, Allué ha instado también a que se ayude a la gente que continúa vendiendo sus productos sin licencia en el mercado para que se les integre y pagando una cuota pasen a la legalidad y estas familias puedan sobrevivir.

Este fenómeno, que ha recalcado que "no es ninguna novedad" porque se da desde los años 70, se produce ahora con mayor intensidad y se está negociando su entrada con los vendedores.

"Tan necesaria es una cosa como la otra", ha concluido, en referencia a la nueva ubicación y a la legalización de los vendedores ilegales.