El caso La Muela ya es más gordo que la trama Gürtel --en número de folios-- y que la Operación Malaya --en número de tomos--.

La prolija investigación sobre una presunta trama de corrupción urbanística que desde hace algo más de dos años desarrollan la Brigada de Blanqueo del Cuerpo Nacional de Policía y efectivos de la Agencia Tributaria, bajo la coordinación del magistrado Alfredo Lajusticia, titular del Juzgado número 1 de La Almunia, suma ya 74.433 folios, lo que supone alrededor de 7.000 hojas más de los tramitados en las pesquisas sobre las supuestas corruptelas de Francisco Correa y sus compinches con varios gobiernos autonómicos del PP, y le saca una ventaja de 17 legajos a las diligencias sobre la, al parecer, rentable gestión urbanística que un amplio grupo de concejales y funcionarios impuso en el Ayuntamiento de Marbella.

No obstante, las pesquisas sobre este último asunto, cuya vista oral se reanudó ayer en la Audiencia Provincial de Málaga, sí tienen más papel que las que dirige el juez Lajusticia, ya que rondan los 200.000 folios.

VIAJES La última aportación de volumen llamativo hecha a las diligencias son los expedientes en los que el Ayuntamiento de La Muela y su Sociedad Municipal Cultural y Deportiva contrataron, a lo largo de los últimos ocho años, numerosos viajes --varios de ellos transoceánicos-- con la agencia Viajes Sauco, que se hizo con las adjudicaciones tras concursos públicos.

Pero, aunque la fase de investigación policial ya está prácticamente concluida, esta no será la última remesa de gran tamaño. Hace unas semanas, el instructor reclamó a la Agencia Tributaria que remita al juzgado toda la información que tenga sobre los imputados en la Operación Molinos. El objetivo es doble. Por una parte, chequear toda la información procedente del fisco que obra en el sumario, buena parte de la cual ha sido aportada por la Brigada de Blanqueo y por la Abogacía del Estado. Y, por otro lado, tener conocimiento de posibles infracciones o irregularidades de los encartados que no han sido incorporadas a la causa.

Una vez llegue al juzgado esa información, la instrucción habrá llegado prácticamente a su final, lo que, salvo que alguna de las defensas solicite la práctica de pruebas antes de la vista oral, dará paso al trámite de calificaciones previo al juicio.