El Ayuntamiento de Monzón y Ecologistas en Acción atribuyeron ayer la mortandad de peces detectada en el río Cinca a un supuesto vertido realizado desde un polígono industrial situado en el entorno del casco urbano de la localidad. Así lo apuntaron el concejal de Medio Ambiente del consistorio montisonense, Miguel Aso, y un portavoz de la organización ecologista, Jesús Ferrer, quienes insistieron en la necesidad de disponer previamente de las analíticas realizadas por los servicios técnicos del Gobierno aragonés y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) antes de proceder a la interposición de una denuncia.

El responsable para temas medioambientales del Ayuntamiento de Monzón reiteró la voluntad de la corporación de interponer una denuncia ante la fiscalía oscense para instar una investigación judicial de los hechos y reclamar acciones contra los autores del supuesto vertido.

Los peces muertos fueron detectados el lunes y el ayuntamiento lo denunció al Ejecutivo aragonés y a la CHE a fin de favorecer el desarrollo de los análisis y las autopsias necesarias para delimitar las posibles responsabilidades existentes.

Tras ser informada de la denuncia, la CHE acordó abrir una investigación para aclarar la causa de la mortandad de peces detectada entre el polígono industrial y el casco urbano de la localidad, que incidió de forma especial en las especies de madrillas, sensible a la calidad de las aguas, y en los barbos.

INFORME ESPECIALIZADO Técnicos del organismo de cuenca recogieron muestras en la estación de control de calidad de las aguas ubicada en Monzón y recomendaron la elaboración de un informe a una empresa especializada en fauna piscícola.

Desde la CHE se afirma, que "aunque los parámetros del agua del río se han mantenido estables", como medida de prevención se ha dado aviso a Protección Civil para que comunique a las poblaciones situadas aguas debajo de Monzón que extremen las precauciones en la toma de aguas.