Las estadísticas periódicas del Poder Judicial incluyeron por primera vez un desglose por partidos judiciales, que en el caso de Aragón es revelador en cuanto a la distribución. Teniendo en cuenta la población, no es extraño que la gran mayoría de la actividad judicial se centre en Zaragoza, pero aun así los datos están descompensados. Si el padrón de la capital engloba más o menos a la mitad de los aragoneses, la cifra de delitos, por ejemplo, alcanza el 80%. Así, de los 941 delitos tramitados por los juzgados en la comunidad, 749 lo fueron en el partido judicial de Zaragoza, frente a los 35 de Teruel, los 28 de Barbastro o los 17 de Huesca, por ejemplo. En otros no hubo ni uno. Algo similar ocurre con las víctimas (674 de las 853 en la capital y alrededores). Las cifras parecen refrendar la preocupación que reiteradamente exponen los implicados (la DGA, letrados, fuerzas de seguridad) sobre la mayor dificultad de las víctimas a la hora de denunciar fuera de las grandes ciudades, y el menor reproche social a esta lacra en el ámbito rural.