El boletín epidemiológico elaborado por Salud Pública informó ayer de la detección de un cuarto caso de sarampión en Huesca, si bien estaría pendiente de confirmación a través de los resultados microbiológicos. «En todos los casos se ha establecido el aislamiento de los pacientes hasta cuatro días después de aparecido el exantema, y se ha administrado vacuna triple vírica a los contactos susceptibles de los pacientes, incluido personal sanitario», indica el boletín.

Los tres casos anteriores afectaron a personas que no se vacunaron contra el virus. En Aragón, el antídoto forma parte del calendario vacunacional desde 1983, por lo que la mayor parte de los afectados habrían nacido antes de ese año.

En todo caso, las autoridades sanitarias insisten en mandar un mensaje de «tranquilidad» a la población merced al alto porcentaje de vacunación -superior al 90%- en la comunidad.

Además, Salud Pública también publicó un informe sobre la incidencia de la tosferina en Aragón, donde, al igual que en el resto de España y otros países con políticas de vacunación similares, se ha observado un aumento de casos -166 casos en el 2017-, «siendo la incidencia acumulada (12,7 casos por 100.000 habitantes) superior a la de España».

La provincia de Huesca registró la mayor tasa bruta y la mayor incidencia se registró en menores de un año, por lo que se optó por vacunar a las embarazadas.