El avance de resultados de un estudio realizado por el Seminario Aragonés de Sociolingüística indica que el catalán está más implantado en su área de influencia en Aragón y de un modo más homogéneo que el aragonés, así como que el conocimiento de ambas lenguas trasciende a sus zonas históricas.

Para este trabajo se han basado en los datos ofrecidos en lo que respecta a las lenguas por el censo del 2011 elaborado por el Instituto Aragonés de Estadística con una muestra de 137.000 personas, aproximadamente el 12% de la población, un porcentaje que sería sensiblemente mayor en las zonas rurales. Por el momento, se trata solo de un avance --los resultados finales se espera que estén disponibles para final de año-- que fue presentado ayer por los profesores universitarios Chabier Gimeno, Miguel Montañés, Natxo Sorolla y Juan Pablo Martínez.

Así, según los datos del 2011, cerca de un 10% de los aragoneses entiende al menos una de estas dos lenguas propias, un 3,3% (alrededor de 44.000 personas) el aragonés y un 6,2% (83.000 personas) en el caso del catalán. En este último, de los 83.000 aragoneses que lo entienden, algo más de la mitad lo saben hablar.

Por zonas, en el caso del aragonés se ha dividido su zona de influencia en dos áreas, la considerada como "de mayor vitalidad", que incluye los valles pirenaicos más occidentales, el Sobrarbe, parte del Somontano de Barbastro o la mitad oeste de la Ribagorza, y la "histórica", que tiene parte de las Cinco Villas y buena parte del resto de la provincia de Huesca.