No ha sido el primer enfermo que ha acudido en las últimas semanas a su médico, preocupado por la posibilidad de haber contraído el ébola, pero sí es, hasta el momento, el paciente que presenta más síntomas coincidentes con un posible contagio. Un hombre de 36 años, de nacionalidad senegalesa y que reside desde hace cinco en Hospitalet de Llobregat --donde vive con su familia-- se convirtió ayer en el primer caso que obliga a activar el protocolo por sospecha de ébola en Cataluña. El enfermo, que tiene pasaporte diplomático, ha explicado que visitó una región del norte de Guinea --uno de los cuatro países africanos afectados por este virus letal-- entre el 17 y el 19 de agosto y, como desde el pasado miércoles tiene fiebre y dolores musculares "se han tomado las medidas preventivas necesarias", indicó el director general de Salut Pública de la Generalitat, Antoni Mateu. Subrayó que "el paciente no ha superado los 37,8 grados de temperatura". Algo que lleva a las autoridades a considerar que la probabilidad de que sea ébola es remota.