El consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, criticó ayer que son las previsiones de riego de las comunidades de Aragón y La Rioja que se contemplan en el nuevo Plan Hidrológico del Ebro las que ponen en peligro el futuro del río. En una intervención ante el pleno del Parlamento, sustuvo que el plan contempla unas previsiones de crecimiento del regadío en estas comunidades "que no pide nadie" y que no tienen sectores económicos detrás que los sustenten.

Por otra parte, las Cortes de Aragón mostraron ayer su "más absoluto rechazo" al proyecto de Plan Hidrológico del Segura por no limitarse a utilizar "los recursos presentes en su territorio y recurrir a trasvases". Los diputados respaldaron unánimemente una iniciativa del PAR, en forma de proposición no de ley, en la que se pide también al Gobierno aragonés "solicitar a la Confederación Hidrográfica del Segura la retirada del proyecto".