El consejero catalán de Cultura, Ferran Mascarell, tiene previsto solicitar "de forma inmediata" un encuentro con los responsables del nuevo Gobierno de Aragón, que precisamente ayer dio a conocer la presidenta Luisa Fernanda Rudi, para tratar de hallar una salida al conflicto por las piezas de arte sacro que el obispado de Barbastro-Monzón reclama a Lérida. En este sentido, el consejero apuntó que volverá a plantear a Aragón un plan para compartir el arte sacro y dejó claro que no es proclive a la devolución directa de las piezas a la comunidad aragonesa.

Mascarell, que ayer asistió en la capital del Segre al Consejo de Gobierno del Consorcio del Turó de la Seu Vella y al plenario del Museo Diocesano, donde se encuentran depositadas el centenar de obras que reivindica la diócesis oscense, se mostró "esperanzado" de que el cambio de gobierno en Aragón propicie una salida dialogada a un problema que "dura ya demasiados años y que incomoda a unos y a otros y no tiene sentido".

En rueda de prensa, Mascarell explicó que próximamente pedirá verse con los responsables del nuevo ejecutivo autonómico, gobernado por Luisa Fernanda Rudi, para analizar conjuntamente qué caminos pueden recorrer juntas la comunidades de Cataluña y Aragón para poner fin a un conflicto que se remonta al año 1995.

Desde entonces, el obispado de Barbastro-Monzón reclama al de Lérida 113 piezas de arte religioso que están en la diócesis leridana desde hace más de un siglo y que provienen de iglesias que inicialmente pertenecían a la diócesis catalana y que actualmente pertenecen a la aragonesa.

Mascarell subrayó que la única solución posible a este enfrentamiento ha de venir por la vía del acuerdo y que es por ello que el documento que el gobierno catalán pondrá sobre la mesa para tratar de alcanzar un consenso es la hoja de ruta que ya presentó en el año 2005.

"Tiene que haber acuerdo, no se puede afrontar de otra manera", indicó Mascarell, que aseguró, a pesar de las resoluciones vaticanas que exigen la vuelta del arte sacro a Aragón, que las piezas en conflicto son consideradas "bien patrimonial catalán" y que, además, todos los grupos del Parlamento catalán aprobaron en el 2006 una declaración a favor de la unidad de la colección de arte religioso. "Para nosotros la hoja de ruta es muy clara, es patrimonio, y no se puede plantear de otra manera: la solución de este asunto es el acuerdo", remarcó el conseller.

La negativa a devolver los bienes de la Franja a Aragón tensó las relaciones entre los ejecutivos de ambas comunidades e incluso el expresidente aragonés, Marcelino Iglesias, decidió abandonar la Eurorregión como protesta por la actitud catalana.