El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat catalana, Salvador Milá, pedirá mañana a la ministra Elvira Rodríguez una moratoria en las obras del Plan Hidrológico Nacional (PHN) hasta después de las elecciones generales. Una medida "cautelar" y "de confianza", antes de presentar al nuevo Gobierno un plan global alternativo al trasvase.

Milá, en una entrevista concedida a Europa Press, señaló que "no es que falte agua, sino que, en la línea de lo que dice la Directiva Marco de Aguas hay que gestionarla con más eficiencia". La Generalitat ha encargado a un equipo científico, liderado por la Agencia Catalana del Agua (ACA), el estudio de "un nuevo modelo de gestión de los recursos hídricos de las cuencas internas y, especialmente, de la región metropolitana de Barcelona, que no haga necesario el trasvase".

Las primeras conclusiones de este proyecto alternativo deberían estar disponibles en tres meses y contemplarían medidas como "el aprovechamiento de los acuíferos, las desaladoras, la doble red de distribución doméstica o el aprovechamiento de las aguas de las depuradoras para retroalimentar los acuíferos".

Además de este plan alternativo al PHN, la Generalitat estudia presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del Estado de 2003, que traspuso la Directiva de Aguas de 2000 al ordenamiento jurídico español.

Por el contrario, alcaldes y presidentes de diputaciones del arco mediterráneo se reunirán hoy en Almería con el objetivo de defender el PHN y el trasvase del Ebro, "preocupados por la grave situación de escasez de agua que está poniendo en peligro la supervivencia de sus ciudades que compromete su desarrollo".