Cataluña no se lo pondrá fácil a Aragón. Varias instituciones de Lérida van a hacer un frente común para mantener la unidad del Museu Dioces i Comarcal --el lugar donde se encuentra el centenar de piezas sacras que según el Vaticano pertenecen a la Diócesis de Barbastro-Monzón-- y ya están estudiando fórmulas para conservar estos bienes.

Esta polémica se remonta al año 1995, cuando Aragón empezó a reclamar al Obispado de Lérida algo más de un centenar de piezas de las que se había apropiado cuando su diócesis también englobaba a las parroquias de la Franja aragonesa. La respuesta de Cataluña fue que muchas de las obras las había comprado, pero el pasado lunes el Vaticano le dio la espalda definitivamente y obligó al Obispado de Lérida a devolver las piezas.

BATALLA EN LA COMISION Con esta decisión se agotó la vía eclesiástica y ahora será una comisión la que analizará cada pieza para verificar su procedencia. Esta comisión está formada por dos miembros de cada diócesis en conflicto y por dos juristas elegidos por la Nunciatura. Aquí es donde va a librarse la siguiente batalla, y así lo anunció ayer el alcalde de Lérida, Angel Ros: "Ahora se tiene que dejar trabajar a esta comisión mixta para examinar obra por obra. Después de haber hablado con el obispo y con el resto de las instituciones soy optimista porque somos nosotros los que hemos mantenido todas estas piezas". Según Ros, "al final imperará el derecho y buena parte de las obras de arte de la Franja se quedarán en Lérida".

El delegado de Cultura en la capital del Segre, Antoni Llevot, fue más lejos: "Hay argumentos para defendernos en esta comisión mixta y ya estamos estudiando cuál es la mejor fórmula para conservar las piezas". Para el responsable de Cultura, "tenemos que agotar todas las posibilidades del derecho canónico". Además, no se descartan otras alternativas "si éstas fallan".