El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) aprobó ayer su propuesta de ordenanzas fiscales para el 2019, en la que destaca la posibilidad de aplicar una bajada generalizada del IBI de «entre el 3% y el 12%» el año que viene. Una oferta a la oposición, en plena crisis política y sin negociar nada con PSOE y CHA, que viene marcada por la decisión de la Dirección General del Catastro de aplicar una rebaja del 7% en el valor catastral de todos los inmuebles sin distinción, siempre que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado. Eso permite al alcalde Pedro Santisteve lanzar unas modificaciones que aligeren la presión fiscal en este tributo, el más costoso, en un año electoral, y poner difícil a la oposición ponerse en contra.

La decisión del Gobierno central -al que se le pidió que fuera de un 50%- abre la puerta a esta rebaja generalizada y hace que, pase lo que pase en el pleno, se compense una subida que, sin acuerdo, habría sido del 10% (por la actualización de valores que entró en vigor en el 2013 y que se aumentaba de forma progresiva en diez años). Pero también lleva a ZeC a retocar el apartado más conflictivo en la negociación de los últimos años: el IBI diferenciado a las grandes empresas.

el tipo más bajo // En el 2019, serán 1.113 las propiedades a las que se les aplique un tipo impositivo superior, del 0,90, frente al 0,423 residencial, que es el que se gravará al 99,7% de los 508.038 inmuebles que hay en Zaragoza. De hecho, la apuesta política de ZeC es ampliar la disminución del recibo bajando ese tipo, hasta situarlo en «el más bajo de las capitales de provincia en España», destacó el responsable de Economía, Fernando Rivarés.

Otra de las consecuencias que tendrá esa bajada del 7% del Catastro, era que algunas de esas grandes empresas se salían automáticamente del umbral de un millón de euros de valor catastral que marcaba el gravamen diferenciado. Por ello, ZeC propone bajar ese umbral en el caso de los usos comerciales, oficinas u hoteles, a los 800.000 euros. Para que la cifra se mantenga en 1.113 damnificados con un mayor coste, «el 0,2% del total» de inmuebles. «Siempre hemos defendido que quien más tiene, más puede», afirmó el edil de ZeC.

Por contra, para los usos industriales se mantendría ese límite del millón y el tipo, y para el resto se recibirá un descenso en el IBI «del 10%». Y para los pequeños y medianos comercios, el 98,6% del total -27.805 en Zaragoza-, el impuesto bajaría «un 9%».

Por último, se corregirá el «error» del año pasado, la decisión de que los aparcamientos con un valor de más de un millón de euros pagaran el doble. A la denominada categoría almacén, se les mantendrá ese IBI diferenciado en el 2019 «solo a 8» de los 191 afectados este año, ya que el umbral del millón de euros se propone subirlo hasta los 9 millones. A otros 183, parkings mancomunados, se les bajará a la mitad.

Este IBI supondría una merma de ingresos de «unos 4 millones» pero se prevé compensar con los «2.263 inmuebles nuevos» que empezarán a tributar en el 2019 y que «no se han construido en las zonas más baratas». Ellos aportarán otros cuatro y equilibrarán los ingresos. Estos serían más si se pudiera gravar a los edificios que, por acuerdos con el Concordato o por ser fundaciones, gozan de la exención, un «pequeño dolor», dijo Rivarés. Este pidió al Gobierno central que abone la cantidad que Zaragoza no puede recaudar, porque se deben a acuerdos «que no son nuestros ni compartimos». Y así elevaría los ingresos en 4,2 millones más.