La homeopatía es historia en la Universidad de Zaragoza. O casi. Apenas la obligación de ofertar matriculaciones --sin docencia-- en la asignatura optativa que se impartía hasta hace unos años mantiene algún tipo de relación entre esta especialidad y la institución académica, pero el resto de vínculos o han desaparecido o se han descartado.

Es el caso de la cátedra de homeopatía, que se impartía en el campus público aragonés desde el 2010 y que fue anulada el curso pasado. El estudio de homeopatía era la primera cátedra universidad-empresa de España relacionada con la homeopatía. Desde su implantación, la polémica presidió el estudio y sectores contrarios a que se imparta en el campus público llegaron a recoger miles de firmas solicitando su eliminación. Incluso, profesores de la institución académica --apoyados por algunos alumnos de Ciencias de la Salud-- enviaron una carta al rector solicitando su inmediata supresión. "La universidad se comprometió a hacer un diagnóstico de la situación de la homeopatía en España y para eso se creó la cátedra", explican desde el campus.

Pero, ya a finales del 2013, el claustro aprobó una moción presentada por el sindicato estudiantil CEPA en la que se solicitaba que la universidad dejara de impartir el estudio. La petición obliga ahora a la institución a examinar la cátedra y a reunir a la comisión de seguimiento.

El rectorado, dividido entre la conveniencia o no de seguir impartiendo el estudio, hizo un repaso de los contenidos y finalmente acometió la supresión de la cátedra Boiron --nombre de uno de los laboratorios más prestigiosos-- de la homeopatía tras haber sido la primera universidad que la impartía.

Sin rastro de la cátedra, tampoco lo hay de estudios propios, postgrados o asignaturas relacionadas de una u otra forma con la homeopatía. Así, en Zaragoza también se frenó una propuesta para la impartición de un diploma de especialización en Terapéutica Homeopática y otro de Experto en Homeopatía Clínica.

"La universidad debe tener la mente abierta a la homeopatía, pero otra cosa es la certificación de un título y por eso hemos pedido que se aporte una visión crítica o la discusión de si hasta donde es mito o realidad", señalaron entonces.

Solo las optativas vigentes del 2013 se mantienen en la oferta de la Universidad de Zaragoza para que puedan matricularse aquellos alumnos que las tienen pendientes de aprobar.