La Audiencia de Zaragoza ha cerrado, 24 años después, la causa civil por el incendio de la discoteca Flying de Zaragoza, en la que murieron 43 personas. La Sección Quinta de la audiencia ha declarado firme la sentencia que ratificó la decisión del juzgado de primera instancia que exculpó al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de la capital aragonesa de responsabilidad civil en la tragedia. Las 17 familias de víctimas que aún mantenían el litigio, según confirmó la letrada María del Carmen Roige, desistieron de recurrir. El caso volverá pues al juzgado de primera instancia y será archivado.

La sentencia del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza condenó al encargado de la discoteca al pago de 60.000 euros para cada una de las familias y 240.000 a una mujer gravemente herida, sin reconocer responsabilidades de ninguna de las instituciones.

En su recurso, estas familias apelaban a que se reconociera la responsabilidad de las administraciones con competencias en materia de prevención de incendios y de industria y energía por estimar que "sus acciones y omisiones determinaron o contribuyeron a causar el daño". Pero la audiencia estimó que no había nuevas pruebas que acreditasen esta responsabilidad.